lo esencial es invisible a los ojos

Mientras iba en el coche en la mañana, todavía hundida en la somnolencia matutina, pensaba en que a veces nos sobran los ojos. Recordé la vez que mi hermano y yo nos vendamos los ojos para probar cada uno de los sabores de froot loops, que según sabían distintos dependiendo del color. La verdad es que nunca encontramos la diferencia. Me acordé también de cuando cierro los ojos para comer un skittle e invariablemente identifico su sabor: claro, luego de cinco años de comerlos. Pensé también en las veces que alguien llega por detrás, te tapa los ojos con las manos y te pregunta “¿quién soy?” y la mayor parte de las veces somos incapaces de identificarlo, a pesar de que escuchemos su voz. Pienso también en las veces que besamos y cerramos los ojos, la sensación se intensifica, el momento del orgasmo con ojos cerrados. O cuando te dicen “cierra los ojos y abre la boca”, y lo que sea que comes te sabe ligeramente diferente aunque haya sido algo que probaste antes. Es curioso. Cuando salió el nuevo disco de Diorama, yo lo esperaba con muchísimas ansias. Al tenerlo en mis manos, lo que hice fue apagar la luz, acostarme en mi cama, cerrar los ojos y escucharlo en el discman, completamente aislada del mundo y en oscuridad.
No digo que mi vida sería mejor si no tuviera ojos, sería una estupidez. Pero es hermoso percibir cómo podemos enviar nuestra capacidad de recepción a otros sentidos cuando cerramos los ojos. Y claro, me doy cuenta de esto al ver a las personas ciegas con las que trabajo, o simplemente cerrando los ojos y sintiendo al mundo pasar. A veces nos sobran las imágenes, nos distraen de lo verdaderamente importante.
Y pensando en esta frase de El Principito, releí el capítulo donde habla con el zorro. Yo leí este libro cuando tenía escasos… no sé, diez años. Decía que volví a leer un capítulo de ese libro. Y es impresionante cómo toma otra dimensión, cómo cambia su significado, cómo la interpretación que le doy ahora no es parecida siquiera a la que tuve cuando tenía diez años. Aquí está, a ver qué les parece.

3 Replies to “lo esencial es invisible a los ojos”

  1. pero ah que bonito es mirujear.

    la verdad yo me encuentro en el dilema donde me pregunto ¿ver o no ver?
    dos de mis grandes pasiones se reciben por los ojos: leer y dibujar. no sé que sería de mí sin ellas. los simbolismos igual se perciben por ahí.
    he llegado a la conclusión que sólo hay que darle el tiempo a cada sentido. su tiempo a la música, su tiempo a los olores, su tiempo al beso y su tiempo al orgasmo. darle, así, su tiempo a la belleza cuando se te presenta. quizá amo demasiado las imágenes, pero a la vez amo demasiado todos los sentidos y a su vez todas las emociones.

    no sé si lo esencial es invisible a los ojos, pero es intrínseco al alma y el alma sin sentidos no podría perpetrar el mundo.

    (por eso te mandé lo de la prueba de figuras con tintas, es demasiado hermoso el color y a veces no puedo dejar de verlo… en fin)

    saludos oscuros

  2. yo no he releido el principito pero alguien me dijo que si lo leia ahora que mi vida me ha dado muestras de cuan cruel o agradable puede ser… es completamente distinto… sera? algun dia lo sabre..=)

  3. sus, no manches, que pinches casualidades.

    Justo el dia que tu escribiste este post yo estaba metido en una libreria de Nagoya comprandome la version japonesa de El Principito y sabes lo mas freaky? Compre dos, una para ti!!!!!

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