Era una noche muy oscura y hacía frío. Con los ojos entrecerrados y desde el fondo de la cama te dije no te vayas, pero contestaste que en algún momento tenía que amanecer. Tomé tus dedos largos entre mis manos pequeñas, y quité pequeños vestigios de piel de piano que se había pegado a tus yemas. Me besaste con una sonrisa, y tus labios me supieron a esperanza, a fruta, a vértigo. Imposible no tener ganas de hundirme en tu pecho y escuchar todas las palabras del mar guardadas en el caracol de tu corazón.
El fin de la noche trajo tu ausencia, y por más que intenté, mis sueños no pudieron recrearte.
…a veces uno ya no quiere despertar gracias al placebo de la imagen (roja) donde es facil retomar temas.
gotan project, me lo recomendaron pero nunca pense que haría mezcla con Yann Tiersen (maestro de orquesta de mi soundtrack de vida)