Un lugar para cada cosa…

Cada día tengo la oportunidad de conocerme más. No lo digo como algo egocéntrico de “oh, miren lo maravillosa que soy”, más bien, el convivir conmigo misma la mayor parte del día me hace ver comportamientos y decisiones que no sabía que podría tomar.
Algo que definitivamente se ha acentuado más ahora que vivo sola, es mi necesidad de orden y limpieza. Y como por la escuela no puedo ser muy ordenada (toavía hay cajas con papeles que no he podido meter al archivero) me frustro y quiero tomar por lo menos una hora para recoger la casa. Y lo hago, aunque tenga mil pendientes por delante. Por eso cuando viene Bety me siento aliviada. No es la mejor limpieza que pudiera tener, pero definitivamente no podría prescindir de ella ni tampoco podría yo hacer la limpieza en lugar de ella, simplemente, porque no tengo tiempo (y esto es lo más literal del mundo, no crean que es sólo un decir). Ya me pasaron el teléfono de otra señora pero no le he hablado (idem que arriba).
Otra cosa extraña que me sucede, es que no puedo pensar en ideas para decorar los cuartos. Las paredes siguen blancas (bueno, ni sé si las puedo pintar), mi cuarto sólo tiene una cama, un escritorio viejo que uso de tocador, y una cajonera de plástico que uso como buró. Ajá, así de deprimente como suena. Quizá es que otra vez, no he tenido tiempo de ir a comprar un tocador, o un buró, o lo que sea. Ya sé que sólo llevo mes y medio aquí pero me deprime, no, me sorprende que no se me ocurran cosas.
Aunque quizá pueda ser, y también es muy analizable (bueno es que desde que leí a Freud todo es muy interpretable) que las cortinas color DURAZNO CÁGAME LA MADRE me provoquen tal grado de anonadadamiento (sic) que el bloqueo estético no me permita pensar en otra cosa que duraznoduraznodurazno… y luego como son persianas me da cosa quitarlas y que se maltraten, además de que son como de tela y están en muy buen estado… y luego pienso “bueno, le pongo cortinas de tela” pero ¿qué tanto vale la pena invertir en una cortina que quizá no puedas volver a usar? No sé, mis dilemas existenciales son apabullantes (jaja). A ver si en vacaciones -oh, esas vacaciones que espero con tan largas uñas- logro dilucidar el destino de mis ventanas.
En otras cosas, Mao está maullando un chingo y ayer en la noche intentó tirarse a Beny. Creo que ya es hora de que asuma su castración (jaaaaajjaja) pero ¿saben por qué no lo he llevado con el vet? Exacto :)

2 Replies to “Un lugar para cada cosa…”

  1. Para que te alarmas? Ya te dije que Benny es Tommy y en este caso… pues Mao es el tío jajajaja. Chaz, yo tambien debo llevar a sharon con el vet, pero me da miedito ):

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