como si suavemente tocaran, tocaran a la puerta de mi cuarto

Durante tres días seguidos escuché que llamaban a la puerta de mi casa. No fue en horas inapropiadas, el gran problema y la razón por la cual no pude abrir, es que lo escuchaba entre sueños. Si alguno de ustedes, lectores, han visitado este calabozo (lo digo así porque vivo en el piso -1) sabrán que es imposible tocar directamente sobre la puerta, dado que existen varias rejas que no permiten el paso, a menos que yo salga a abrir las cerraduras. Pues entre sueños escuché claramente cómo se abrió la reja (que es bastante ruidosa) y alguien tocó: toc toc toc toc. En una de esas yo me encontraba profundamente dormida, y desde el fondo de mi inconsciencia, me pedía: despierta, despierta, ¡están tocando a la puerta! Pero no podía abrir los ojos ni mover el cuerpo, ¿les ha pasado? Y tampoco era tan tarde, eran como las 9 ó 10 de la mañana. Cuando finalmente logré despertarme, poco después de que cesara el llamado, me levanté rápidamente y me asomé por la mirilla de la puerta: nadie. Subí las escaleras: nadie. La reja cerrada.
En las otras ocasiones ocurrió más o menos parecido. De pronto un toc toc toc confuso, que se mezcla con el ruido de la calle y los gritos de Beny (esos ruidos que hace ya no merecen el nombre de maullidos). Me pongo de pie, el frío me golpea, corro a la mirilla de la puerta: nada. En otra ocasión de plano ni me paré: si es algún vecino seguramente luego me enviará un correo o tocará de nuevo más tarde.
Lo chistoso es que realmente nadie toca a la puerta de mi casa. Normalmente tocan la reja exterior, me llaman por el celular, chiflan, gritan mi nombre (el edificio no tiene timbres, gracias). Por lo tanto, el sonido de la madera contra los nudillos amerita especial atención y hasta cierto punto, sorpresa. Y por qué no decirlo: me asusta. Yo no sé si esos tres días que escuché que llamaban a la puerta aluciné baratísimo, o algún vecino venía a quejarse de que mi gato no lo dejaba dormir los 15 minutitos del snooze, o si de plano era alguna otra cosa. Dicen los que saben que si alguien toca a tu puerta no debes invitarlo a pasar nomás porque sí, en una de esas quién sabe que cosas pudieran entrar. Yo, por si las dudas, nunca grité “pase usted”, así que me quedará la duda de si era algún visitante buena onda o algún espíritu chocarrero que quería hacer que todas las pelis de terror que he visto valieran la pena.

3 Replies to “como si suavemente tocaran, tocaran a la puerta de mi cuarto”

  1. Me ha pasado estar en cama y no poder moverme, me han dicho las venerables ancianas de rancho que es cuando se sube el muerto… pero creo que eso pasa en la etapa del sueño cuando uno esta profundamente dormido y despierta subitamente.
    Tal vez sea un sueño muy real, un vecino quejoso que se arrepiente a ultima hora.

    Saludos!

  2. Aplicará dejarlo entrar el hecho de abrir la puerta para ver de qué se trata? Pero no, a cómo están los tiempos rateros eso ya es babosada. Mejor finje que fue un sueño y esas cosas (iba a escribir algo pero como igual y te da miedo mejor no jojo) Me encanta cuando los gatitos salen en el blog. u_u

    Cambiando de tema, ésta página no te provoca un no sé qué, como tentación, como ácidos, jaja. La ondita de estirar las definiciones.
    http://www.visuwords.com/?word=travel

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