Para manejar feliz en una ciudad tan terrible como esta, donde el claxon, la falta de educación vial y los atascos están a la orden del día, lo mejor es contar con música que te haga feliz o te permita cantarla para salir del estrés. Como a mi estéreo no se le puede conectar el ipod, y luego de traer los mismos 10 discos me aburro, cada cierto tiempo hago mi compilado “Ya no hay respeto”. Y cuando digo que “ya no hay respeto” lo digo literal: no tengo vergüenza en mezclar a Kachaturian con Lady Gaga o a Led Zeppelin con Calle 13. El chiste es que sean canciones que me pongan de buenas, que tenga ganas de escuchar una y otra vez ya que la hora y veinte de música se va bastante rápido y termino escuchando la misma canción dos o tres veces en un día sobre el coche.
En la más reciente compilación pueden encontrar joyitas como esta (brínquense los primeros 40 segundos, es un intro):
Además de que de verdad me gusta mucho esta canción, me acuerdo de una noche hace mil años, bailando esta canción en el Karlovy Lázne, con un niño muy guapo (todavía no conocía al guapo de mimarido) con el que intercambié 2.5 palabras en inglés pero recuerdo que su suéter olía a suavitel. Aww. Esta última vez que fuimos a Praga no tuvimos energías para ir al antro luego de tanto caminar, pero claro, me arrepiento.
En fin, otra canción de este mismo compilado es la siguiente, que de seguro todos ustedes han escuchado… y si no, no sé qué esperan:
Un último ejemplo, este tomado de mis momentos retro.
Así que si algún día se suben a mi carro, no pregunten ;)