Facebook no deja de ser tema de conversación casi a donde quiera que voy, por cuantas razones se les ocurran. El otro día platicábamos cómo es que la vida ha venido a convertirse en el apéndice de facebook (la vida: ese lugar de donde sacas las fotos para el facebook) en lugar de que fuera al revés. Etcétera.
Hoy me entero de una tragedia. Una conocida redacta un mensaje un poco críptico, no voluntariamente críptico sino más bien con una redacción enredada. Dice algo sobre alguien cuidando a alguien desde el cielo, un fallecimiento y una velación. Entro a su perfil y entiendo que se trata del fallecimiento del novio de su hermana (los apellidos son iguales, y en las fotos se ven idénticas). Entro al perfil de la hermana (no la tengo en mi lista) y puedo ver su muro y en su información, el nombre del novio. Entro al perfil del novio, que está un poco más protegido, pero aún así me doy cuenta de que el último mensaje que escribió fue a su novia, apenas hace 24 horas, y en él le decía “te extraño muchísimo”.
Al leer eso, siento como si me hubieran sacado el aire de un chingazo.
En el perfil de la hermana (la que perdió al novio) muchos mensajes de condolencias, apoyo, oraciones. Entre ellos, encuentro algunas palabras como “justicia ante las autoridades”, “justicia ante dios”, “esta ciudad maldita”, etcétera. Ya más o menos se me va aclarando (u obscureciendo) el panorama. No he buscado en google el nombre del chico, pero supongo que dentro de poco lo encontraré nadando en notas poco amenas.
Llámenme stalker o metiche, pero la verdad es que saber todo lo anterior me tomó dos minutos. Y no porque esté a la vista de todos la nota duele menos, por el contrario, me siento falsamente involucrada, dolida: ¿cómo se vive el duelo desde facebook? ¿qué es la muerte para las redes sociales? Claramente no voy a ir a pararme a las capillas, yo no conozco a la chica y mucho menos al chico. Tampoco le voy a decir que comparto su dolor, aunque lo sienta dentro de mí. Pero me siento con algo de deber, sobre todo después de haber atisbado algo tan íntimo, algo que no debería estar tan al alcance pero lo está.
En fin. Qué triste.
(pero sin plan maestro)
Siempre me ha parecido esa la parte muy tétrica de las redes sociales. El hecho de que el último tweet de el Secretario de Gobierno fuera en honor a su ex compañero y amigo, morir en la misma situación y que quedé así a manera de epitafio en tu cuenta.
Una de las cosas que me frikeaba de tener Facebook era el hecho de que si me llegaba a pasar algo que nadie pudiera cerrar mi cuenta y quedara como un lugar lleno de oraciones. A mediados de este año una amiga murió en un retén falso, nada más porque no se paró los siguieron y dispararon sobre la camioneta, murió al llegar al hospital. Curiosamente dos días antes había dejado un mensaje en Facebook diciendo que había encontrado a Jesús y que se sentía libre, pedía perdón a quienes hubiera hecho daño, era un texto muy bonito. Pero muchos lo tomamos con normalidad. Ese mismo día en su muro le había puesto un mensaje a su hermana gemela comentándole una anécdota que sólo ellas conocían, la hermana le contestó “¿Todavía te acuerdas de eso?” y ella le contestó “Eres la primer persona que conocí en mi vida, te amo quiero que sepas que siempre te he querido mucho”. Perdona lo chismoso del comentario, lo que pasa es que el día de su muerte pues todos fuimos al Facebook a despedirnos. Y eso es lo que no me gusta, sabes, que quedes ahí, que todo eso quede ahí, tus fotos, tus comentarios, tus gustos, porque aunque para algunos sea lindo.Definitivamente no ayuda a sobrellevar el duelo, y me atrevo a decir lo hace mucho más difícil.
Saludos!
Nos toca caer en cuenta que facebook es un espacio público virtual, y como tal (espacio público) generamos nuevas formas subjetivas de habitarlo y relacionarnos.
Saludos!
Medulla: Sí, yo también he pensado qué va a pasar con mi facebook, mi twitter, mi blog… no sé si quiero que se queden ahí, como dices tú, como un lugar para vivir el duelo que luego ni es saludable. Cuando falleció mi amigo Damián, me friqueaba que había gente que le posteaba cosas sin ver lo que había alrededor, es decir, sin saber que había fallecido… no sé, cosas como invitaciones a eventos, qué sé yo. Todavía de pronto le llegan invitaciones a jueguitos, y la gente le sigue escribiendo cuánto lo extraña, etcétera. O sea sí, es todo muy tétrico :(
Hace tiempo leí no recuerdo bien si en otro blog, o revista, sobre la necesidad de confiar los passwords a alguien de nuestra entera confianza, para que se encargara de nuestra vida social en internet, en caso de que algo “nos” sucediera… precisamente porque tocaban este punto; Que pasaria con blogs,cuentas de facebook,twitter etc y que su autor pasara a mejor vida.
Tuve la misma sensación que nos platicas, una muerte trágica de una chica (de mis “primeras amigas” de internet en mypace, incluso hablamos de viajar para conocernos, cuando un dia, abro su página y lo primero que veo es una nota donde leo que habia sido atropellada de camino a su trabajo).
Otro caso, un músico que tuve de amigo en fb, enfermó sorpresivamente, lo traté muy poco, pero no dejó de afectarme, tuve que borrarlo de la lista, porque habia gente que insistia en seguirle escribiendo en su muro.
Mis familiares no son asiduos al internet, y dudo que algunos tengan cuenta en alguna red social, creo que es mejor en estos casos que nos comuniquemos a la “antiguita”, mandarnos fotos por correo etc
Cierto, es triste.
Hace como un año murió mi primo y hasta después fue que encontré su perfil en Facebook. Muy al contrario de ti, yo soy una cínica-amargada y no puedo tener condolencias sobre las personas (ni por mi propio primo)… y todavía me cayó mal que desde ese entonces su futura esposa le escribe DIARIO en su muro, diario. Y mi tíos hicieron álbumes de fotos en su “honor”, y siempre todos comentan lo bueno que era (aún y cuando no sea del todo verdad).
Fuchi.
(Pero yo sé que soy la cínica-descarada-poco sensible-amargada de ésta historia).
Saludos.