Por fin pude ver 2046, la útima película de Wong Kar-Wai (el que hizo In the mood for love). Me gustó mucho, y al mismo tiempo me pareció muy triste. Como cuando te sientas al borde de la cama en un día gris, y empiezas a conectar recuerdos amorosos, de los que te despegaste sin pensarlo pero te dejaron cicatriz. O como dice la misma película: los recuerdos son huellas de lágrimas. La música es una cosa que qué maravilla, y visualmente las tomas son preciosas. Preciosistas. Los colores. Las imágenes como en ventanas, como si la mayor parte del tiempo estuviésemos espiando a los personajes. Y la búsqueda del recuerdo como una forma de construir la historia.
Muy, muy recomendable.
Muy, muy recomendable.