Hoy es un día muy importante para nuestro país. (Ok, hasta ahí llega mi deber cívico, cambiemos de tema).
Lo único “bueno” de venir a trabajar este día en el que NADIE fue a trabajar, es que no hay tráfico. Imposible siquiera soñar ir a 100 km en garza sada a las 9 de la mañana. Pero hoy ¡fue posible!.Y qué bueno, porque si no iba a llegar mega-tarde (tipodequeasí).
Enamorarse es complicado. No los aburriré con mis reflexiones en torno al tema, ni trataré de encontrar el hilo negro, ni resumiré milenarias observaciones al respecto. A quién quiero engañar, sí los aburriré, es mi blog después de todo. Creo que ayer descubrí esa comodidad que tiene la gente soltera. Quiero decir, como yo. Quiero decir, yo. Durante mucho tiempo tuve pareja (la misma o distintas, nunca dos al mismo tiempo… que yo recuerde o quiera recordar) el punto es que nunca había estado sola, hasta *ese* momento de ruptura, quiebre, llanto y desesperación (¡sí! como el infierno) que ocurrió hace dos años y medio aprox. y el asunto es que luego de un laaargo rato de que nadie se muda a vivir a este empolvado departamento, es complicado empezar a preparar la estancia para alguien más. La pregunta es ¿realmente quieres que alguien se mude? ¿cómo sabes si no va a ser un mal inquilino? ¿qué tal si ni siquiera firma el contrato? ¿qué tal si desmadra todos los muebles? entre otras treinta preguntas que podría redactar para seguir con la analogía del departamento en renta. Sólo para aclarar, yo no me rento, es un ejemplo. El punto es que una vez que pierdes el “hilo”, la costumbre, el modo, la sensación de estar enamorada y tener pareja, todo se vuelve complicado. Supongo que es normal, se te olvida un poco cómo son las cosas, el asunto de los tiempos, de las personas alrededor, de lo que ganas y lo que sacrificas, etcétera. Ante esto, mucha gente prefiere decir “qué hueva” y quedarse solos. Otros, como yo, nos llenamos de preguntas, porque por principio de cuentas ni me acuerdo qué se siente estar enamorada o estarse enamorando *de verdad*, no ese autoengaño tan común principalmente en el género femenino. Es que ya no creo en la gente (aaah me acordé de esa novela que se llamaba “yo no creo en los hombres” jajaj un nombre tan bueno cómo podría olvidarlo) por lo menos ese aspecto de mi vida está descuidado y ya no sé si soy yo o si son ellos. Volvemos a los niveles de exigencia, señorita high maintenance.
Mejor vuelvo a mi café, a mi cansancio, y a poner el árbol navideño aquí en la oficina. Ush. A mi eso de las manualidades navideñas nomás no se me da. You’re a mean one, Mir. Grinch.
¿No será que te falta poner el anuncio de “apartamento en renta” en el periódico adecuado?
Volvemos a los niveles de exigencia, señorita high maintenance.
…
Cuales son los requisitos de arrendamiento o compra…no se tal vez este ahorrando para asegurar mi futuro he visto el rumbo y es muy sereno y agradable
A estas alturas, una palabra ronda mi mente: Autosabotaje!!!!
Para las almas sencillas parece tan sencillo enamorarse (y permanecer en ese estad) que no encuentro la explicación de por qué es una misión imposible para tantas otras…
Ideáticas, comadre, así somos.
…
Siempre podemos mudarnos juntas, no? A esta casa también le sobra un cuarto…
La cosa es hagarrar vuelo, como en cualquier carrera.
El proceso de idealización propio de las almas enamoradisas (¿existe el término?) es muy chido, pa’ qué negarlo. Algunas personas nos enamoramos hasta de la nada. Compartir tu vida con alguien con quien tienes muy poca afinidad debe ser muy incómodo, no se le puede ceder el territorio a cualquier persona, y hay cosas que son tremendamente placenteras y que se disfrutan más en soledad.
Seguramente existe alguen ideal para compatir el depa :)
Nombre… y si de manualidades navideñas hablamos… tengo una amiga a la que le salen bien chidas las piñatas.
Si como extraño lo que es tener novia, sobre todo cuando estas a 5°C.