tres cosas, tres

Tres tipos de personas que repudio (o detesto, en diferentes niveles y dependiendo de las circunstancias).

1. Las personas estúpidas. Claro, dentro de esta cateogría entran diferentes tipos de estupidez, por ejemplo: la gente estúpida onda “la gente pobre es la que anda en vocho, ¿no?”, fresa, desinformada, o como aquella compañera de Gaby que no creía que los dinosaurios hubieran existido: “¿a poco de verdad existieron esos animalotes feos?” (o algo así). O esa gente que usa palabras rimbombantes y no saben lo que significa -peor cuando sí saben lo que significa y las usan para apantallar. Eso también es estúpido. En general, la repulsión hacia las personas estúpidas aumenta cuando tienen cierto nivel de poder, y sus decisiones afectan lo que podría ser el adecuado curso de las cosas pero no lo es, porque son estúpidos y deciden cosas estúpidas. Hay más tipos de estupidez, pero creo que sintetizando mucho, tiene que ver con la desinformación (y la carencia de interés por informarse), los argumentos ilógicos o la carencia del mismo, y la levedad ultra leve (la levedad no es mala, en exceso claro que sí). Por supuesto, no haré un ensayo sobre eso, ustedes saben qué es ser un estúpido, nosotros mismos lo somos a veces.

2. La gente loca no-chida. O sea, esa gente psicótica que daña directamente su medio ambiente y la gente alrededor de manera casi consciente -I mean, no soy psicóloga, pero hay gente que está chiflada, sabe que está chiflada y no hace nada por mejorar su situación sino que por el contrario, se aferra a su estado y espera que todos la entiendan. Esta gente simplemente me desespera, trato de tenerles paciencia pero se me agota y me dan unas ganas de cachetearlos o de traer un kit de pastillas de emergencia y zamparles una, a ver si así se alivianan. Ja.

3. La tercera realmente no es un tipo de gente, sino un comportamiento en la gente: detesto cuando no me dicen las cosas. Algo como “te tengo que decir algo… luego te cuento! no no no, te juro que ahorita no te puedo decir, ni siquiera te puedo decir de qué se trata, luego te digo… luego! ya no insistas, adiós”. O que mandan mensajitos crípticos al celular, y tengo que responder preguntando de qué se trata, y contestan con otra cosa aún más críptica… ¿en qué puto idioma les tengo que decir que soy SUMAMENTE curiosa? No soporto el “luego te cuento”, el “mañana te digo” si no tengo al menos una idea de lo que trata. NO LO SOPORTO, me pongo de malas, no dejo de pensar en eso en todo el día, y cuando resulta ser una pendejada me encabrono. ¿Por qué la gente se hace la interesante de esta nada interesante manera?

Y podría seguir. Hoy he tenido un mal día, es todo.