Nunca he sido buena manteniendo a mis amistades cerca. De hecho, casi todas mis amistades han sido circunstanciales; tengo a mi mejor amiga de la primaria, mi mejor amiga de la secundaria, mis mejores amigas de la prepa, mi mejor amiga de la carrera (diferentes en diferentes etapas) pero casi ninguna ha tenido continuidad. Quizá se deba a mi completa ineptitud para tener amigos, bueno, amigas específicamente.
Tengo un problema con las amistades del género femenino. No tengo un problema con el género femenino en sí, pero desde niña he tenido mucha dificultad en entablar amistades con personas del mismo sexo. Cosa un poco conflictiva, dado que durante dos años estuve en una escuela llena sólo de mujeres. Así que mis amigas eran las “outsiders”, las niñas que todas las niñas despreciaban por ser “feitas” o por no tener la nueva Barbie y los rockers -pero íngale, tienes a Teresa, esa es morenita. La chida chida es Barbie, güerota y muy parecida a Jem, no que Matel la quiera imitar, por supuesto.
En el kinder, los niños me hacían a un lado porque quería jugar cosas “de hombres”. Yo no le veía nada de masculino o femenino el rodar una llanta por el patio, pero si ellos decían que era cosa “de hombres”, pues bueno, qué se le va a hacer. El problema es que mi ineptitud para llevarme bien con las niñas me hacía pasar unos recreos bastante aburridos.
En la primaria, al menos por ahí de tercero o cuarto, todavía era difícil entablar amistades con hombres, porque ellos siguen en el papel de “los niños con los niños y las niñas fuchi, ni se acerquen”. Así que nuevamente, tuve que buscarme una “outsider” para que fuera mi mejor/única amiga durante esos dos años. En quinto y sexto las cosas se facilitaron, y tuve muchos amigos hombres con los que intercambiaba libros (síiiii, libros!) que luego comentabamos en el descanso (siiiii, en el descanso hablábamos de libros!). Vivan los ñoños.
Durante todo este tiempo de mi vida escolarmente activa claro que tuve amigas mujeres, es más, hay cartas y tarjetas que lo prueban. Pero siempre me resultó más sencillo hacer amigos hombres. En secundaria y en prepa tuve mi grupito de amigas, y otro grupito de amigos. Creo que las amigas son necesarias en esta época, muy necesarias, y menos mal que sí las tuve.
Luego vino la carrera. Aquí las amistades son como de una índole muy diferente, los gustos ya están más diferenciados desde el momento en que te encajonan en cierta área académica. A veces encuentras personalidades muy afines a ti, otras completamente distintas, pero todos comparten ese mismo gusto por lo que hacen.
A lo que realmente quiero llegar, luego de este inútil pero ilustrativo repaso, es que soy malísima manteniendo cerca a mis amigas. Y últimamente también a mis amigos. Siento una necesidad por tener a alguien con quien platicar (aparte del Piantado, para ya no agobiarlo tanto), con quien salir en bola, con quien ir a tomar tazas eternas de café y luego publicar las fotos en el fotolog y poner frases ñoñas contando lo bien que la pasamos.
Pero no, siempre he sido y seré un ser antipático y antisocial, al que la gente le tiene miedo porque “de seguro no va a querer”, “de seguro se la va a pasar mal”, “no te invitamos porque sabemos que no te gustan esas cosas”, entre muchas otras cosas. Bueno, y la gente no llega a esas conclusiones por nada, aunque debo decir en mi defensa, que muchas veces se me ha malinterpretado.
Así que una a una mis amigas han huído: algunas a castillos fantásticos con príncipes azules, otras a países exóticos, otras simplemente encontraron otras amigas, y otras tantas se ofendieron por algún comportamiento mío -errático, impreciso y con el peor timing del mundo. Y a pesar de que yo tenga tantas y tantas ganas de recuperarlas, de hacer una gran fiesta con todas ellas y decirles que mi vida no sería esto que es sin su existencia, hay algo, siempre algo, que me detiene y me hace preguntarme: y cuando las tengas, ¿las vas a conservar ahora sí, o las perderás de nuevo?.
Yo no sé qué tengo, que no puedo tener amigas.
(pero sin plan maestro)
espero ser invitada!
Es dificil mantener a los amigos, porque todas las personas unicas son dificiles de entender, pero aveces tenemos que darnos cuenta que eso que es dificil, de intentar volver a darle vida a esa amistad, es algo que si no hacemos en el ahora, pasara a ser un huviera, o un pudiera, así como existe la posibilidad de que ya no se pueda salvar ( y existe la de se puede salvar ), el saber que lo intentamos y que lo logramos, es más facíl que el eterno pensamiento “si hubiera” así que maestra la invito a que lo intente, pase por lo mismo, más de una vez, una me decepciono, pero cuando hablo con esa persona la cual pense jamas volver a entablar conversación, me alegra el hecho de saber que lo intente.
Maestra, soy Sergio Orozco, un estudiante el cual sigue influenciado por su unica y original manera de ser, si quisiera hablar con un amigo le dejo mi mail, sergiothebest12@hotmail.com
P.S. No se preocupe por mi ortografia (lleva acento pero no se donde!) ya que es el filo de dos espadas de estar en un colegio bilingue.
Me pasa casi exactamente lo mismo.
que consteeee eeeh yo si saludo en el msn y no me pelas!!!
y recuerdas cuando posteaste sobre el principito y curiosamente ese dia te compre el libro en japon? aaah pues ya va a ser un anio, y fui a mty y no te lo pude dar =(
en octubre voy, ya veo que no fumas (yo tampoco) pero yo ya tomo cafe… va? ah y te llevo tu libro… si es que lo encuentro jajajaja
vaya, se que somos amigos circunstanciales, pero ese ultimo dia de clases en clase de suciedad y desembrollo vale mucho jajaja
eso le pasa a todos, ¿o no? conservar amigos cuesta y mucho. mandar un mail o hacer una llamada a alguien que no está aquí a veces parece una pérdida de tiempo, habiendo tantas cosas que hacer en el presente.
y si no se conservan amistades de otros tiempos es porque uno mismo ya cambió, no eran tan afines en realidad, o no simplemente no se me da la gana. es un poco raro, pero hay que ser honesto y decir “ya no me interesa X persona”, o voy a hacer hasta lo más difícil con tal de seguir en contacto con él o ella. ser feliz con la decisión, sin culpas. me parece más sano mentalmente no tener amigos (y buscar unos nuevos) que el aferrarse al grupo de borreguitos temerosos de “la generación de la prepa”. si uno no se lleva con alguien del pasado………¿será que simplemente ya cambié?
atte. el vato que viaja.
cambiando de tema, una distracción:
http://www.uscanada.org/rus1.html
No eres la única. A mi me pasa lo mismo, lamentablemente yo lo hago conscientemente, sé qué hacer para joder amigos, abiertamente rechazo a los que quieren estar cerca de mí y conocerme porque es un mecanismo de defensa.
Veo que muchos tienen muchos amigos, y dicen la palabra “amigo” con tanta facilidad y bueno, para mi el titulo debe de ganarse, quizás por eso estoy como estoy. Aun así es más sano lo que dice Axa.
gaby, claro que serás invitada. tú también nora, jiji.
marvin: encuentra mi libro! y vamos por café. al starbucks, para ser bien fresas y malinchistas.
axa: sí, tienes razón. algo de eso es lo que me pasa, en parte, pero no todo. hay veces en que el descuido es imperdonable.
rizoma: yo no lo hago con intención, pero el resultado es el mismo. ja.
Buen post…
Lo curado de los amigos es que puede pasar años sin verse y tener caminos 100% diferentes y cuando los llegas a necesitar, sabes que estan ahi.
Practicamente me sobran dedos en la mano contando a mis amigos pero con los pocos que tengo, tengo sufuciente, aunque no los vea para nada…
Como dices, el resto son “conocidos circunstanciales”
!NO LO PUEDO CREER !
No sólo también tuviste problemas (y veo, casi con regocijo, perdón) que los sigues teniendo al igual que yo para tener amigas féminas (de hecho me llevo mejor con l@s gays que propiamente con las mujeres), sino que recuerdas la gran disyuntiva ochentera que definió a nuestra generación : Jem & The Holograms VS Barbie & The Rockers.
No sé si reconvenirte por lo geek que eres o abrazarte por haberte encontrado después de tantos años, hermana mía.