Pongan tres prendas (pares de zapatos, camisetas, lo que sea de ropa) frente a mí, y seguramente podré identificar cuál es la más cara: la que me guste más. Esto funciona en los aparadores, las revistas, los catálogos… no importa que no sepa la marca ni la tela de la que está hecha la prenda. Ni el material de los zapatos, ni el costo: si hay dos que cuestan 5 pesos y uno que cuesta 10, me gustará el que cuesta 10. Si hay dos que cuestan mil dólares y uno que cuesta mil 500, me gustará el más caro. Al menos hay un 90% de probabilidad de que esto ocurra.
Acabo de ver una página en cosmo, donde colocan dos suéteres, dos vestidos, dos bolsas, dos relojes, y uno de cada grupo es más barato que el otro. Acerté en TODOS los que eran más caros. Si les digo que a mí me recortaron para rica pero me cosieron para pobre.
Credit cards of the world: Bigüer.
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Now playing: inside treatment – blasphemous rumours
via FoxyTunes
lo más caro tiene ventajas: dura más y no pasa tan rápido de moda =)
“Si les digo que a mí me recortaron para rica pero me cosieron para pobre.”
¡Qué buena frase! Por cierto, buen viaje a Turquía.