Las consecuencias

Este post no se trata del más reciente disco de Bunbury, aunque el título lo sugiera :P (sé de más de uno en mi twitter que quizá caiga en la finta, ja).

Estoy muy preocupada. Resulta que desde que regresé a la escuela (hace poco más de un año) me di cuenta de que se me dificultaba concentrarme en mis lecturas y dedicarles el tiempo suficiente. Pensé que era una cosa temporal, que le estaba agarrando la onda a las clases otra vez, etc etc. Pero creo que la etapa de adaptación terminó hace mucho, y como quiera sigo teniendo este mismo problema.
Lo que me preocupa, es que creo que ya sé cuál es la causa: pasar mucho tiempo frente a la computadora. Es que desde que Dios amanece estoy sentada frente a ella, hasta las altas horas de la noche. Me pongo de pie sólo para lo necesario, y el resto del tiempo estoy aquí aplastada, casi por reflejo. Tengo que pasar un mínimo de 6 horas diaras sentada aquí, cuatro de ellas es por trabajo, y otras dos de ocio o de “lectura”. Pero la verdad es que hay veces en que paso más, muchas más. La bronca es que la lectura que yo hago por internet suele ser bastante sencillita e intermitente, no suelo leer ensayos ni artículos muy largos, además seguramente habrán leído algunos artículos sobre cómo se escribe para internet, y en ellos regularmente se valora la brevedad y la concisión. Para poder leer algo concienzudamente, tengo que pasarlo al reader o de plano imprimirlo. La bronca entonces es que siempre me quedo con lecturas muy light, y otras tantas que no requieren de tanta atención, o simplemente salto párrafos y pienso en otra cosa mientras leo.
En resumen, mis hábitos de lectura se han ido al carajo debido a eso.
Recuerdo con nostalgia y tristeza aquellos días de licenciatura, en los que me sentaba en la cama por la noche o de madrugada y podía leer dos horas seguidas sin cansarme ni tener sueño. Ahora tengo que sentarme lo más lejos de la computadora (pero con el iphone al lado) para poder concentrarme aunque sea 20 minutos, antes de que me llegue alguna notificación de facebook. Y si no me llega ninguna, empiezo a cabecear y termino por quedarme dormida, cuando yo jamás de los jamases he acostumbrado tomar siestas.
A veces lo atribuyo al cansancio o al desvelo, porque sí tengo días muy pesados y suelo dormirme bastante tarde, poco y mal. Pero me espanta, me asusta, me da terror darme cuenta de que no he podido pasar una hora leyendo un texto teórico. Ficción sí, con esa no tengo tanto problema. Y digo *tanto* porque lo mismo hay libros que me ha tomado mucho más tiempo leer, del que usualmente me llevaba. La bronca siempre es la misma: me da sueño, me distrae la computadora, o empiezo a leer del mismo modo en que leo en internet.
La cosa es que soy super adicta a la computadora, no les puedo explicar. Aunque no me guste chatear (porque de verdad no me gusta), aunque no agandalle twitter y escriba diez mensajes seguidos, aunque no me la pase posteando aquí en el blog, lo cierto es que todo el tiempo estoy aquí. Y eso está muy mal.
Empecé mi proceso de corrección de vicio (por decirle de algún modo) comprando otro escritorio. Ajá, este está lleno de computadora, multifuncional, teléfono, cosas distractoras y oficinescas. Mi otro escritorio, el que me regaló el Piantao, es antiguo y tiene pocas cosas encima, entre las que destacan un bote con muchas plumas de colores, mi tarjetero con fichas de los libros de la tesis y algunos libros de la tesis. Así que ese es el espacio para trabajar con el papel y con la lectura, digamos. Pero luego empecé a distraerme y acercarme a la computadora cada tanto, a pesar de estarle dando la espalda, sentada frente a otro escritorio.
Entonces empecé a leer en la sala. El problema es que es demasiado cómoda y en cuanto me da sueño, no tengo más que tirarme hacia un lado y me puedo quedar dormida en segundos. Así que empecé a tomar café “obligatoriamente” mientras leo. La bronca sigue siendo la comodidad de la sala y que regularmente me siento en el sofá grande: sí, en ese que es más cómodo y cabe todo mi cuerpo horizontalmente.
He decidido que ahora aplicaré otros cambios: me sentaré en el sofá de dos plazas, que es más pequeño, no subiré los pies a la mesilla (que me colocaba en una posición muy agusto y yo creo que eso en parte es lo que me provoca el sueño), no tendré el teléfono con internet demasiado cerca (sólo lo suficiente como para contestarlo si timbra) y lo más importante: TENDRÉ QUE APAGAR LA COMPUTADORA. Y lo que eso implica, que es pasar menos tiempo sentada frente a ella. Es que todo el día está encendida! de 9 am a 2 am, cuando menos.
Espero que atacando el problema de la adicción y dedicando más tiempo a la lectura en papel (sin pararme con cualquier excusa y sin quedarme dormida si no logro encontrar una excusa para pararme) se corrija mi problema de la falta de concentración y capacidad lectora. Antes, mi promedio de lectura eran 80-100 páginas en una hora. Hoy no puedo leer una hora seguida :(
¿Tienen algunos otros tips que me ayuden? ¿A ustedes les sucede algo así? ¿Es sólo que estoy loca y vieja?

8 Replies to “Las consecuencias”

  1. Definitivamente se por lo que estas pasando, en mi caso Twitter se ha convertido en una adicción al grado que tengo que quedarme a “reponer” las horas en el trabajo que invertí en “tuitear” y en cuanto los estudios, me he atrasado en el ingles y me da rabia porque no avanzo. Y por si fuera poco, ya casi no actualizo mi blog. Tratare de auto-esconderme el iTouch y establecer horarios. Ya te contare que tal, suerte.

  2. Yo digo que hagamos la prueba de “leer” juntas y obligarnos e imponernos castigos o algo, hay que imponer reglas. He dicho, ya basta de esta situación.

  3. Hmmm, me pasa exactamente lo mismo, con todos esos detalles…

    No es tanto problema de concentración; sino que estos “nuevos medios” nos han acostumbrado a la inmediatez, la notificación, la híper-brevedad, etc. Sé que es muy fácil echarle la culpa al mismo internet; pero es verdad.

    Estar en la computadora es necesario; entonces poco a poco me he entrenado para leer textos largos directamente en el monitor. Ahora ya batallo menos para concentrarme; pero aún es difícil.

  4. Prueba Readability (ya parece que me pagan por recomendar esa cosa, pero es que funciona muy bien). Si uno recupera su capacidad de atención hasta en internet, fuera de internet es más sencillo. Instálalo y pruébalo con reportajes largos y ensayos. La idea es: en lugar de alejarte de la compu, mete tu antigua capacidad de atención a la compu también.

  5. ¡Bienvenida al postgrado!

    Recién comencé me di cuenta de esto y es muy clásico de quienes estudiamos literatura: “¿por qué no me puedo leer las 100 hojas que solía?”. En lugar de explicármelo a través de las nuevas tecnologías simplemente lo resumí en que pasaron 10 años entre una aula y otra, con sus consecuencias.
    Estas consecuencias, precisamente. Te pego qué he hecho; creo que superé mi estrés recalibrando mis límites y separando lo posible de lo imposible:

    a) ok, ya no puedo leer con música de fondo, necesito silencio, quiero decir SILENCIO, lo que implica que tampoco puedo leer en cafés o bibliotecas. Eso, claro, durante la carrera no me molestaba lo más mínimo. Intenté con otro tipo de música (el hip hop luego no es muy amigable) pero me fue peor: comencé a agarrarle demasiado gusto a la clásica, me di por vencida.
    b) ok, los libros de ficción son “fáciles” pero no porque ahora los leo con ojo de editora, lo que me hace detenerme en cada sílaba y buscar bloques, ritmo, transiciones, etc, etc, etc.
    c) Por lo anterior, no puedo leer más de 50 hojas por hora, ok, planeemos cronogramas con eso en mente.
    d) Llevo clases que exigen diferentes tipos de lecturas: temáticas, semánticas, de construcción, de deconstrucción, de pesquisa, de valoración, de búsqueda y corrección de información, entre otras. Los días de “leer para memorizar” han terminado y entenderlo me llevó tiempo. A nadie le importa si me lo aprendí, quieren saber detalles acerca de tipo de público o de desarrollo de tema o de comercialización a mercados nichos, etc, etc. Screwed. Aprender a leer de nuevo.
    e) Hago trabajo a distancia. Tengo un proyecto de ilustración de libro-álbum con una chica en Barcelona así que hay que sortear las horas de diferencia y lo que no podemos sentarnos a hacer cara a cara. También edito una revista de arquitectura lo que me “obliga” a sentarme frente a la computadora. No ciertamente, instalé la extensión de GmailPlus para Chrome que me avisa con un sonido si llegó algún email. Puedo estar lejos de la computadora sin problemas.
    f) Llevo el Twitter del Magíster. O sea, soy su curadora de información y la acólita de las nuevas tecnologías en el grupo. Solución: Hootsuite. Leo por la mañana 10 suplementos culturales de periódicos del mundo. Programo 10 tweets con las noticias del día en periodos de media hora, me voy de la computadora.
    g) Cerré Facebook pero recién lo reabrí simplemente para manejar mi wall, no para enterarme de la vida de nadie, no tengo tiempo, punto. Solución: Selective Tweets y, de nuevo, HootSuite, que soporta más de una red social al mismo tiempo y hasta 5 cuentas funcionando al unísono.
    h) Si tengo que leer en línea, lo que sea, lo leo con Readability o lo mando a Print Friendly si son más de dos hojas. Ellos hacen un PDF y te lo dejan sin fotos, sin anuncios, sin nada más que texto y te concentras mucho mejor. También vas haciendo una biblioteca de artículos por tema “virtual” a la que puedes acceder cuando quieras sin buscar un link de nuevo. Yo tengo ene folders con información diferente llenos de PDF con tags.
    i) Después leo todo el día porque otro tic que he encontrado es que me molesta leer bajo luz artificial. Así me obligo a aprovechar el día completo. Me levanto siempre a las 8.30 am.
    j) Incluso cuando tengo que estar frente a la computadora, estoy en modo turbo: me aprendí todos los shortcuts y casi no uso el mouse para navegar, lo que potencializa la omnipresencia.
    k) Chatear es totalmente noventas. No hay tiempo para eso a menos que sea con mi madre.
    h) Consigue una SpringPadit. Incluso cuando estés offline puedes hacer notas de todo tipo y sincronizarlas después. App para Iphone.
    i) Goodreads es tu amigo para llevar el récord de libros con fecha y hora. App para Iphone que usas en bibliotecas para checar el score y los comentarios. No podemos perder el tiempo con libros malos.
    j) Escribe de noche (blog, cuentos, lo que sea) cuando el overload de información esté parcialmente superado. No trates de pensar, sopesa.
    k) Happy Talk Recorder. App para Iphone que usas en conferencias o clases que sabes que tendrás que revisar después, además de tus notas.
    l) IRae, App para Iphone
    m) Ispleep. App para Iphone que te canta lindas cosas y te ayuda a descansar para hacer todo de nuevo mañana :)

    Espero que esto te sirva de algo. Como estamos en las mismas, sé que alguna idea podrás aplicar :)

    Saludos.

  6. Ok, lo logré. Leí el post entero. Yo he optado por no leer jamás en mi cuarto, y a veces hasta en mi depa. Me voy a la biblioteca o me pongo en las circunstancias más incómodas (la lavandería del edificio…) donde no me interesa nada de lo que está pasando a mi alrededor. Pero no funciona tampoco más que por una o dos horas.
    Help!

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