Si todo sale bien, terminaré mi tesis en diciembre de 2013. Les digo esto para que, ahora que me he vuelto más o menos monotemática, se den una idea de cuándo cambiaré de tema.
Y como diría Quadro: Pero en fin.
Estoy en medio de una crisis que no sabía que estaba teniendo y que el domingo alcanzó su punto cumbre. Un muy buen amigo, quien además resulta que este verano será mi maestro, me hizo leerle en voz alta todo mi avance de tesis (cerca de 100 páginas) mientras él hacía apuntes en la copia que yo le había dado expresamente para ese fin.
Al final, después de varias horas de lectura, me dijo: sí pero no. Entonces propuso una modificación estructural muy fuerte al texto, al que por supuesto al principio me negué, pero luego me vi tan arrinconada que tuve que admitir que no estaba siendo del todo honesta conmigo y había algunos asuntos ahí en ese índice (según esto tan seguro) que no terminaban de gustarme. Y qué diablos, mi tesis ya era otra aunque no quería aceptarlo.
Así que acepté el reto y ahorita hay tremenda guerra nuclear en mi cerebro que no me deja ni pensar en el calor de 40° C que hay allá afuera. Supongo que en algún momento tendré que enfrentarme al monstruo que representa la reestructuración de mi tesis.
Mientras tanto, acabo de descargar Muerte en Estambul, quinto libro (o sexto, si incluímos el de cuentos) de la serie del comisario Jaritos de Petros Markaris. Están buenísimos y altamente adictivos. No es que no quiera pensar en la tesis…