No puedo expresar con palabras precisas lo maravillosa que me parece esta canción. Es la música, la letra, el video y todos sus detalles: los muñecos tejidos a crochet, los estambres de fondo, los que bailan, los granny squares… cada que lo veo descubro nuevas cosas y noto el gran trabajo de la elaboración del set.
Llevo apenas tres años tejiendo y a los que me conocen no les tengo que explicar que se me ha vuelto un vicio. Mi primera Navidad como tejedora le hice bufandas a todo mundo -unas más agraciadas que otras. Ahora ya regalo prendas -según yo- más pensadas. He tejido prendas bastante feas pero creo que cada vez me sale menos mal, aunque no creo que me salve de que mis hijos me canten esta canción (y por supuesto terminaré como la abuela que hasta al tostador de pan le hace un cozy).
(Hablando de tejer y de hijos, antier le tejí una bufanda circular a Mao con lana de merino italiana. El gato será gato pero no es tonto, no se la ha quitado.)