viva la evasión

Quiero mucho a mi computadora nueva. ¿Alguna vez lo había dicho? La quiero. Pero la única forma de que ella lo sepa, es viéndolo reflejado en su pantalla ultrabright. La misma que me leyó quejarme y quejarme ayer en la noche, sólo porque todo el día me puse melancólica sin razón aparente. Me dormí tarde, de nuevo, aunque valió la pena el porqué. Hoy desperté con unos cólicos para morirse; la última vez que me sucedió eso tenía quince años. Recuerdo que era enero. Hoy como en ese entonces, me doblé del dolor y sentí cómo se me fue la sangre al piso (vaya metáfora); mi mamá dice que estaba pálida. Pensé que me iba a morir… bueno no, sólo pensé “camacamacamacamacama” y me hice bolita ya estando en la cama.

A veces no entiendo a mi cuerpo. Yo siempre presumo la buena relación que llevo con él, lo mucho que nos comunicamos, la unidad y el equilibrio, viva el yoga, etcétera. Pero hay días, como hoy, que sinceramente no lo entiendo. No se trata de un simple proceso mens(tr)ual, creo que hay algo más. El cuerpo es sintomático, refleja cómo se siente la mente, bla bla, nada nuevo, el estrés es como una bala para el estómago, por ejemplo. Últimamente he negado mis depresiones, las he bloqueado, porque si no oigo soy de palo y eso me viene de maravilla. Y trato de no quejarme, y hasta dejé el blog privado donde contaba mis verdaderas tristezas, porque como sabiamente dijo Gaby, si no escribes las cosas no toman forma y se desvanecen. Y a veces es mejor dejar que las cosas se desvanezcan.
Sin embargo, como le decía al señor d el viernes por la noche, hay cosas que necesito conservar, y esas las convierto en cuentos. Masturbaciones mentales, donde por supuesto hay una imagen que las provoca, pero el final es siempre satisfactorio sin importar lo que haya ocurrido en “la realidad” (ya sabemos que la realidad es completamente prescindible). Leve mareo. Cólicos. Casi las siete de la tarde y no he comido nada. Pero como decía al principio, quiero mucho a mi computadora; Miroslava y yo estamos a punto de ver episodios de Invader Zim.

2 Replies to “viva la evasión”

  1. grueso y directo…sin duda complicaciones muy propias…y tambien bellos cuentos se han de formar… sonrie no puede durar mucho (jo..como a mi no me pasa verdad?) =D

  2. Tengo algo en común, je.je.
    El blog en el que alguna vez me comentaste es mi scondite “secreto” en realidad tengo otro blog más expresivo y en cierta forma popular pero a veces prefiero los lugares más sencillos e intimistas.

    Según algunos cultos paganos los días en los que las mujeres estamos dentro de la menstruación se les llamaba “La llegada de la Diosa” y se decía que la Diosa Madre o Shekinah bajaba y se metía en los cuerpos de las mujeres para tener experiencias terrenales.

    Entonces en esos días las mujeres que menstruaban eran en pocas palabras una chingonada andando, veneradas y toda la cosa, ja! Desde que supe eso soy más amigable con mis días, viéndolo desde ése punto de vista pues es chido. Bueno, tal vez ya lo sabías.

    Que estes bien =)

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