laberinto

Laberinto es una de mis palabras favoritas. Es que no lo sé hasta que las leo, porque a mí todas las palabras me gustan (bueno, me apresuré: *casi* todas las palabras, excepto algunos modismos, anglicismos y neologismos). Pero leí laberinto e inmediatamente me di cuenta de que me encantaba, fue como oír a una vieja amiga.

En la civilización egea, que se desarrolló antes de la llegada de los helenos, era común la construcción de enmarañados laberintos en cuyos innumerables corredores, cámaras y vericuetos solían perderse los visitantes.

Los latinos llamaron a estas construcciones labyrinthus, del griego labyrinthos, una palabra que problamente es de origen cario, según el lingüista francés Antoine Meillet, especializado en lenguas indoeuropeas. Los carios eran uno de los pueblos del mar Egeo que fueron desplazados por los helenos unos nueve siglos antes de nuestra era.

El más famoso de aquellos laberintos era sin duda el de Creta que, según la mitología griega fue construido por Dédalo para encerrar al mítico Minotauro, un animal sanguinario con cuerpo humano y cabeza de toro. Fuente: La palabra del día.

2 Replies to “laberinto”

  1. Sin duda…y mas famoso su hijo por ser tan *******… y querer llegar al sol…ah el Icarus… (me censure porque si te gustan las palabras…esa que va ahi no te va a gustar.. =D )

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