Ayer la radio del horror que se sintoniza cada mañana en mi cabeza tuvo compasión de mí, y tuvo la bondad de otorgarme un flashback a la preparatoria. Así que antes de salir de casa, tomé mi cd de Bush (el Razorblade suitcase) y me acordé de aquellas mañanas en las que comía mi bocadillo de las 10.30 en la cafetería: un rollo relleno de fresa, una coca de refil y en mis audífonos prestados ese CD. Le di vueltas hasta el cansancio. Creo que descubrí a Bush un poco tarde, con Swallowed, creo que viendo un video en el D-99 cuando no me parecía tan chafo. Lo primero que me llamó la atención (y supongo que a Gwen Steffani también) es que el hombre era (es) hermoso. Y luego la voz. Y luego la canción, y ya, enamoramiento inmediato de esa banda. Tarde compré el Sixteen stone, y mucho tiempo después el Science of things, pero mi favorito para siempre será el primero que conseguí de ellos.
Greedy fly es uno de mis videos favoritos. Enjoy.