namaste

He vuelto al yoga. Lo abandoné hace casi un año, en un momento en que tuve una sobrecarga de actividades, con las que ni mi cuerpo ni mi bolsillo pudieron. Pero luego abandoné todo, por allá de enero, y me entretuve en muchas cosas y enamorada así como estoy (jojo) se me hizo fácil soltar todo y tomarme un… ¿descanso?. El punto es que no me importa si todas las ñoscas fresas y Madonna hacen yoga, yo lo hago porque me funciona, porque es una maravilla y porque me trajo muchos beneficios el tiempo en que lo practiqué, y por eso lo extrañaba tantísimo.
Para todos aquellos piensen que el yoga es “ejercicio para huevones” permítanme decirles: están MUY equivocados. Os reto a que me acompañen un día y tomen UNA clase de yoga, para que a la mañana siguiente me llamen por teléfono y me digan “Hola, fíate que me siento como si nada, no me duele ni un pedacito del cuerpo por el ejercicio”. I dare you. La verdad es que el yoga permite mejorar mis habilidades equilibrísticas (sic), mejora el tono muscular, la circulación sanguínea, la elasticidad y la fuerza en general. Confío más en mi cuerpo cuando lo practico, y en general, me defrauda menos, me enfermo menos y además puedo hacer gala de mis dotes de mujer-liga. Y por si fuera poco, me relaja, me abre el apetito, me arregla el sistema digestivo (el graaaaan flaw que tenemos las personitas histéricas) y me llena de energía.
Otra de las grandes ventajas, es que el yoga está íntimamente relacionado con el bellydance. Justa y precisamente la fuerza que necesitas para la danza, es la que el yoga te ayuda a desarrollar. Simplemente pensemos en la espalda. Sin yoga, es mucho más difícil hacer -sin esfuerzo y sin lastimarte- un cambré, desde el más sencillo hasta el que te permite llegar a piso. O mantener la energía fluyendo mientras mueves los brazos, alargar los movimientos, aislar partes del cuerpo, etc etc. El chiste del bellydance, es que hagas los pasos más complicados y que requieren mucha fuerza, con una expresión en el rostro de “esto es tan fácil como levantar el dedo índice”, y toda esa fuerza en el cuerpo te la da el yoga.
Mi querida amiguis Ariellah tiene un dvd maravilloso que es parte yoga, parte bellydance. No es lo mismo que tener la maestra en vivo, obviamente, pero sí puedes aprenderle muchas cosas. A mí me ha funcionado.


2 Replies to “namaste”

  1. Te respeto, yo no soporto una sola clase de yoga; la fuerza necesaria para las posiciones es algo que mi cuerpo ya no puede soportar.

    Por eso yo bailo hip hop, la espalda no es nada relevante, lo interesante es dar de brincos perfectamente coreografiados.
    Para changos sin gracia, jajajaja.

    ;)

  2. Hola Susana, como estas?… pues pase a ver que onda con tu blog, esta muy chido, ya no quiero leer mas pk luego voy a querer saber que paso despues y despues y despues!!

    Pues ayer estuve maniobrando en WordPress, ahi voy ahi voy, ya mero jajajaja

    Si tienes por ahi un msn me gustaria que me agregaras para contarte del blog en el que voy a participar y para platicar un poco mas jeje =)

    nos vemos… saludos

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