I.
Hoy fui a ver a Trío Contempo. Es un trío (duh) que toca tango, compuesto por chicas: una toca la guitarra, otra el bandoneón, y otra el cello. Fue una cosa bellísima, tocaron impresionantemente bien, las tres son bien simpáticas y están de muy buen ver. Entre sus canciones había algunas de Piazzolla, la infaltable de Gardel, de Yupanqui y otros compositores italianos y argentinos. Fue una hora y media intensa, agradable, cálida. Estuve a punto de no ir, pero qué bueno que sí fui.
II.
En el trabajo a veces me mandan de viaje. Bueno, no es cierto, el año pasado me mandaron de viaje. Con motivo de un meeting internacional de la empresa donde trabajo, me tocó ir y conocer la ciudad de Milán. Ya estando en la bellísima Italia, aproveché para dar el brinquito de dos horas en tren, y pasearme por Turín. No hay nada mejor que un viaje, como no sea un viaje que no está pagado por ti, y en ese sentido la vida ha sido benevolente y me ha enviado a muchos lugares: la mayor parte de esas veces, a expensas de otros. Este año tendré la oportunidad de conocer Tel Aviv y uno de mis sueños que yo creía imposibles: Istanbul. El año pasado deseé con todas mis ganas ir a Istambul en 2008, pero cuando llegó marzo y vi que más que ahorros tenía deudas, y que además en julio me quedaba sin trabajo, supe que sería imposible. El meeting de este año será en Tel Aviv, y bueno, de entrada yo sabía que este año no habría posibilidades de ir, sobre todo porque el año pasado fui a dar una conferencia, y ni modo que la repitiera. Pero oh sorpresa: no sólo iba a ir yo, sino también el CC; claro, a cambio de un trabajo muy pesado que gracias al cielo ya terminamos. Así que Istanbul, Tel Aviv y Jerusalem: aquí vamos.
III.
Yo creo mucho en las señales. Esto podría ser para algunos como una forma de azar bastante insulso, pero para mí es una forma de tomar decisiones, de dejar todo en manos de la providencia. Las cosas deben de fluir, y fluyen desde su formulación, desde que ciertas partículas elementales se empiezan a reunir a tu alrededor: el aire te dice cosas, una melodía oída de pasada, el nombre de una calle. Para mi las señales son muy importantes, porque son como puntos que unes para construir mapas, cartografiar la vida. Hasta ahora, creo, no me han hecho perder el rumbo.
IV.
El Piantao y yo estamos locos por el tango. Locos. Más él que yo, quizá. No por nada él es el Piantao. Pero no es el tango sino un sueño guajiro el que nos anima a irnos a Buenos Aires. Es un plan, es un sueño, no se lo cuenten a nadie o se va a cebar. Queremos ir a estudiar, descubrir que tiene la ciudad para nosotros, quizá yo entre a clases de derbake (allá está el profesor Osvaldo “El Beryewe” Brandán con su famosísima escuela de percusiones), o de bellydance, que no sé por qué hay tanto en Argentina. Sin mencionar, por supuesto, tantísimas otras cosas que lo convierten en un destino de ensueño. De ensueño, hemos dicho, sin olvidar que la raíz de la palabra es “sueño”, o lo que es lo mismo, “quién sabe, pero esperemos que sí”.
V.
Hoy fui a ver al Trío Contempo. Son tres chicas encantadoras de tres nacionalidades diferentes. En la guitarra está Roberta Román, cuya ciudad natal es Milán. En el cello está Sedef Ercentin, violoncellista turca nacida en Istanbul. Y en el bandoneón, tocando con maestría y muchísimo feeling, Marisa Mercadé, nacida en Buenos Aires.
Curioso muy curioso post…
I.
Hoy me invitaron a ver dicho trío y tenía muchas ganas de ir, solo que ayer cumplí años y me invitaron también a un café a celebrar dicha ocasión… y tuve que elegir. Me quedé sin tango.
II.
Yo no he visitado dichas ciudades… pero son precisamente Instanbul y Milán, dos de las más importantes para mi, y que seguro algún día intentaré (porque no sé si lo logré) visitar. Que envidia, pero de la buena!
III.
Las señales, tienen para mi, mucha más valía en mi vida que cualquier otra verdad cientificamente mamona. Me rijo por ellas, e inclusive, ya que lo mencionas en tu About, me atreví a linkear en el mío justo en la parte en donde menciono lo mismo. Es curioso… pero aunque todo está en saber apreciarlas y localizarlas… creo que este último mes me han seguido más de lo normal.
IV.
Un servidor ama mucho el tango. Y pienso ir a Argentina, pero no por el tango, mas si por estudiar. En mi caso, periodismo deportivo, pues Argentina cuenta con las mejores escuelas al respecto.
V.
Ya, sobre el trío ya se habló x)
Saludos!
Qué pequeño es el mundo Susana y que curioso que tus aficiones se mezclen con las nacionalidades de las Contempo Enhorabuena!
p.s. si el Piantao te convence de ir a la Argentina, no dejes de visitar los patios del tango, y of course, Puerto Madero. Esperamos (but of cours!9 fotos ;)
¡Sí, las señales! Son importantísimas, están en todos lados, a veces con una sincronía tan poética y precisa que más de un vez me han puesto la piel de gallina y la sonrisita tonta, de niña mimada, al saber que en realidad hay alguien – o algo- allá afuera que nos escucha. Bien dice el dicho: “Pide y se te dará”
Yo deseo, me mentalizo, me emciono al pensar en dos lugares que quiero conocer: Buenos Aires que me provoca muchas cosas musicalmente e intelectualmente y Barcelona, en los dos quiero estar estudiando, los dos me ofrecen lo que quiero y aquí no encuentro. !Ay! ^^ Pero ya he recibido señales de que llegará, nada más hay que buscar la coordenada correcta. :) !Felicidades por el viaje!, bien ganado.