No lo sé, la verdad es que es una pregunta que amerita un poco de reflexión: ¿por qué lo amo con locura? Tiene todos los ingredientes para caerme mal. Pero es que lejos de caerme mal, me encanta, me parece simpatiquísimo y adorable.
La verdad es que me gusta mucho la frivolidad, sí, pero de él me gusta más bien cómo cuenta las cosas. El 90% de lo que cuenta no me interesa (no estoy tan en ese gossip) pero la forma en cómo lo hace… además de sus otros múltiples talentos. Por ejemplo, qué otro blogger que conozcamos, tiene apareciones regulares en televisión: un programa con su nombre, series, películas, realitys, entrevistas, etcétera. Su espacio en medios impresos, su propia línea de ropa, reconocimientos (Latino del año según la revista People) y próximamente, un libro. El tipo ha logrado hacerse gran fama dentro y fuera de EU, le han dedicado canciones, Madonna (su favorita) lo dejó cantar en uno de sus conciertos, bueno, se codea con las celebridades sin haber hecho nada más que criticarlas. Y qué decir de los regalos, casi toda la ropa que usa en apariciones públicas es obsequio de grandes marcas, así como los productos de belleza que usa.
Ha bajado muchísimo de peso y todos hemos podido ver el avance: desde que se hizo el propósito de ir al gimnasio hasta ahora que luce mucho más delgado, con un corte y un tinte mucho más cuidados. Sus fiestas tienen una gran afluencia de gente, tiene fotos con todo el mundo y hasta Amy Winehouse (uno de sus blancos favoritos) le regaló en su cumpleaños un disco de esos que les dan a los artistas por haber vendido chorros de copias, autografiado. Perez Hilton logró todo esto y más en menos de 3 años.
Hay otros aspectos interesantes sobre él. Por ejemplo, que aunque no nació en Cuba sino en Miami, es hijo de padres cubanos y se siente orgulloso de su “latineidad”. También es gay, y apoya fervientemente movimientos en pro de la comunidad gay, por lo que, qué interesante, pertenece a dos minorías ideológicas: los latinos y los gays.
Pero toda su fama no le impide ser mundano y simple, tanto que a veces aparece haciendo cosas tontas (y comunes) en algunos de sus videoblogs, mostrando su abdomen flácido para que veamos cómo ha bajado de peso, contando historias acerca de su perrito Teddy Hilton y hasta bailando “Burrito sabanero” sólo porque es navidad.
Claro, no todo podía ser perfecto y su profesión resulta peligrosa: las amenazas y demandas son cosa de todos los días. Pero hasta donde sé, no ha perdido ninguna. El tipo es inteligente, y tiene muy buen sentido del humor. Además sabe aprovechar muy bien la fama que, sabe mejor que nadie, no es eterna. Lo que él ha logrado es como el sueño de todo blogger. No exactamente igual, pero sería genial tener (como él) alrededor de 9 millones de visitas diarias… ¿no? Bueno, sin contar todo el odio extendido que hay hacia su persona, ser el crítico de todos no puede ser el puesto más privilegiado… aunque aparentemente, sí el mejor pagado.
Ah, y si se preguntan de dónde sale lo de Perez Hilton (que es obvio que rima con Paris Hilton) es porque el término se refiere, según él mismo, a las celebridades que son celebridades porque sí, sin tener ningún mérito ni hazaña -sólo por casualidades de la vida. Como la propia Paris, claro.
Además sus calcetas están suavecitas. Sí, esos son mis pies.