siento en la cabeza la velocidad del mundo

Este es mi penúltimo día en Istanbul. Es difícil actualizar este blog, saben, entre las salidas, el internet que se cae cada 5 minutos (Gamze me dijo que así sucede en Taksim -esta parte de la ciudad, que es el centro) y que cada que me conecto me envicio hablando con toda la gente en lugar de escribir aquí… quizá no lo sepan, pero escribo posts de blog en la mente. Voy caminando y pensando “esto lo tengo que contar, así y asá, porque si no, lo voy a olvidar…” y la verdad es que tengo la cabeza repleta de cosas, tantas cosas… que como quiera olvidaré, con el tiempo. Lo cual es triste.
Hoy es mi penúltimo día. Por la mañana fui (de nuevo) al gran bazar, y luego de que se me acabara el presupuesto del día ahí (de nuevo) regresé al hotel para tratar de empezar a empacar. No sé cómo voy a cargar todo eso. No sé cómo voy a reanudar mis actividades. No sé nada. O como dice una camiseta que ví por ahí “Rakı is the answer (I forgot the question)”.
Cuando estoy en el mini cuarto del hotel, enciendo la mini tele y pongo el canal de videos. O sea que me la paso escuchando pop en turco, porque el canal de la BBC me cayó gordo con su cobertura de ya-saben-qué. También tengo un canal de música rusa, y descubrí que sus videos (al menos los de pop) son bien porno. O sea, no sexosos asquerosos como los de hip hop gringo, estos son porno. Activan otro tipo de mecanismo. En fin, también descubrí que me gustan las baladas en italiano.
Pero volvamos al tema: hoy fui al gran bazar, después a una tienda que se llama Istanbul Dreams, que está para volverse loco, porque venden un chooorro de cosas para bellydance. Y obviamente yo me quería comprar todo. Lo cual es chistoso, porque el bellydance no es invención turca, sino árabe: lo que hoy aprendí, es que sólo los turcos tienen la apertura para bailarlo sin pudor y sin miedo a que te corten la cabeza por moverte así con poca ropa. Por eso es tan popular acá, y tan “mal visto” en los países árabes. Lo otro que aprendí, es que las mujeres árabes sí lo bailan, pero sólo a sus maridos en la privacidad de sus hogares. Lo cual me parece muy chistoso, porque hoy vi a una mujer cubierta de pies a cabeza… sí las hay, algunas, las menos, pero esta hasta guantes traía y el espacio para los ojos era apenas una rendija. Parecía una carpa de circo negra. Entonces traté de imaginarme que debajo traía un super sexy traje de bellydance lleno de lentejuelas rojas. Y me reí sola, jajaja.
Luego vi a Gamze y conocí a su amiga de origen griego que no quiere revelar su origen, los griegos y los turcos tienen esta extraña relación amor-odio. En fin, ahora estoy de vuelta en el hotel tratando de jugar tetris con la ropa y las compras. Hoy comí delicias turcas (lokum) y son lo más… válgame, delicioso. Quiero más, de hecho, pero las que tengo acá son de mis padres: se las compré en la mejor tienda de lokum de la ciudad. Este es un pequeño ejemplo: aquí algunas (no todas) mis compras:

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Este es un té de limón y yerbabuena que me tomé el otro día en el Tea House, que es un café/restaurante muy chic de acá. Cuando ví el menú casi me iba de espaldas por los precios, el té que quería costaba como 50 pesos. Pero luego cuando lo vi llegar, supe por qué costaba eso.
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En otras cosas, ayer vi Star Trek (yeeeeeiii) y a Tarkan (yeeeeeeii). Ambos eventos fueron remarcables, y merecen posts aparte. ¿Qué tan más kitsch puedo ser?

4 Replies to “siento en la cabeza la velocidad del mundo”

  1. Yo por ese té si pago los 50 pesos. En starbucks pago lo mismo por menos, so why not?
    Sobre tu problema del embalaje cucheril, te recomiendo los siguiente: ponte un abrigo con muchas bolsas, y mete todas las chácharas que te quepan, especialmente si son pequeñas y de metal, vas a ver como te diviertes en el aeropuerto. Es más, llévate puesto el cinto de moneditas que (estoy absolutamente segura) te compraste.
    Jajaja, divierte hermanita, no pienses en como te vas a llevar las cosas de regreso a Mty, tu compra todo lo que te parezca necesario en ese preciso momento. Es más, sigue mi moto de las compras “Primero compralo y luego te preguntas para que lo quieres”, funciona con elementos menores a $100 pesos, eso sí, mal utilizado te lleva a la quiebra y no tendrás dinero ni para regresar.
    Aprovecha Turquia en este par de días que te quedan, parate en medio de la plaza y respira la ciudad hasta que te llene los pulmones, y el aire ya no pueda salir de ahí.
    Suerte hermana magenta, te veo pronto por aquí. (:

    Saludos desde el otro lado del mundo (bendita tecnología), desde la comodidad de nuestro cuarto, con gato en tu cama sin sábanas.

    -C

  2. que te sea leve tu paso por todos los paranoicos paises de este mundo para regresar a casa. =)

    seré un fan from hell de JMA?

  3. Que bien se ve ese té! ya se me antojo.. jeje
    Me parece que te la pasaste muy bien por allá…
    Vaya, tan así el pop ruso? voy a buscar, a ver si no es demasiado explicito para los del youtube.
    Y yo quiero ver Star Trek! aunque al principio no me interesaba y realmente la serie me llegaba a fastidiar, menos el combate entre Kirk y Spock el cual es epico, jaja.
    Muchos saludos!

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