obsesiones papelísticas y multicolores

Ahora que somos unas señoras decentes y estudiamos un posgrado, Marcemars y yo fuimos a comprar unas tarjetas para hacer nuestras fichas de lectura, lo que claro, no era más que una excusa para pasar por la papelería. Cada una salió de la tienda con 450 pesos de pendejadas (y eso que las tarjetas costaron menos de 50 pesos). Estuvimos como una hora en el office, y entre mis compras, están estas lindas plumitas que adoro:




Pero mientras nos movíamos entre las plumas y los colores, me acordé de que cuando era pequeña, me encantaban esos colores que se sacaban punta por los dos lados, y mi mamá no me quería comprar porque se maltrataban más y duraban menos (recuerdo que frecuentemente se les salía el color, o sea, toda la tirita que está adentro de la madera). Marce se acordó también de ellos e igual le gustaban. Mis favoritos eran el azul (traía como turquesa con azul marino), el rosa/morado, el blanco/negro… total que para no hacer largo el cuento, no me creerán lo que encontré en mis cajones…




¿Alguien sabe si todavía se fabrican? Me encantaría tener una caja nueva de estos.
Y ya por puro ocio, en un vistazo rápido, así se ven algunas de mis obsesiones…







2 Replies to “obsesiones papelísticas y multicolores”

  1. Las plumas de punto fino de la primera foto son maravillosas!! No se secan pronto, su gama de colores es variada y vistosa, su cajita estuche es una monada, y no sé si has visto una versión mini con algunos colores básicos (¡!) ideal para llevar en la bolsa y subrayar libros o hacer anotaciones con color.

    Los separadores post it de flechita son mi hit en estos momentos, tengo dos juegos que casi ni quiero gastar. Hay una cinta adhesiva que usualmente trae estampados cursis pero que pega bastante bien. Yo también tuve los bicolores, mi favorito era el blanco y negro porque me recordaba a Bettlejuice jojo hasta se me hacía que era un color loco y nunca pude encontrar el uso del color blanco. Aunque esos colores causaban dolor de cabeza porque la punta les duraba dos dibujadas (y las tareas de primaria, las cartulinas para dar clase y todo eso ameritaba recalcar mucho así que solían ponerme de malas) después cambié a Prismacolor. En lo partícular la plastilina modelina, la que viene en piezas cuadradas y pesadas me trae regresiones intensas :) Me daba una fascinación palparla, tocarla, y como se veían de intensos los colores. También tuve una fascinación con palpar y sobar la manteca Inca (con la envoltura blanco y negro en pequitas) y su hermosa típografía en letras firmes.

    Ah, obsesiones y bellos recuerdos :)

  2. La manteca Inca!! Es cierto, ¿a quién se le habrá ocurrido vestirla de pequitas?
    Y sí vi las plumas que dices, las chiquitas, pero me decidí por las grandes por la variedad de colores precisamente. Antes las compraba de a una por una, pero ahora que las tengo todas es más padre jaja :D

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