Las plantits

El señor de las plantits (plantitas) recorta todas las palabras que enuncia quitándole algunas vocales. Es un señor que viene cada cierto tiempo a la casa, timbra, y cuando abro regularmente se encuentra en la misma posición: una blanca sonrisa coqueta que resalta sobre su oscura piel y una planta en cada mano. “Buens, letrajelsplantits”, dice muy rápido. Apenas entiendo lo que dice pero no hace falta entender mucho, el señor vende plantas.
Esta casa no tiene jardín, apenas un pedacito de tierra en el que con trabajo han crecido las enredaderas, pero nos hicimos de un mueble de madera sobre el que hemos puesto algunas macetits con plantits, además de las que están en el balcón.
Al principio el señor me traía de todo: arbolitos, pinitos, de hoja, de flores… hasta que con el tiempo entendió mis gustos. Así que ahora que abro la puerta, me recibe con esa gran sonrisa y plantas rosas, fiuchas, moradas, rojitas… en fin, plantas que coinciden con la gama de colores que a mí me gusta. De modo que cuando viene el señor de las plantits, y *de verdad* no quiero gastar le pido a alguien más que abra la puerta. Me es imposible decirle que no.

(Así como a los gatos, que ahora hemos empezado a cultivar en macetits. Aquí una muestra: Julieta, gatita con nombre de planta).

plantits

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *