la amiguita

Fíjense bien en el gatito que se presenta en la foto a continuación:

Está un poco mal tomada la foto, pero fue resultado de mi mejor esfuero paparazzi. Resulta que Beny tiene un amiguito nuevo (que yo creo que es nena, por lo que mejor diré amiguita) y lo he visto en varias ocasiones con ella… ya sabemos que mi querido gatito es medio tonto, pero aparentemente le fascinan los otros gatos. Una vez que lo llevé a casa de su abuelita, se topó con Sharon (la gata de mi hermana que es de mi hermana) y estaba todo feliz viéndola, y la otra que le bufaba et al. Bueno, pues con esta gatita se echa a tomar el sol… pero son muy decentes, siempre dejan como un metro de distancia entre uno y otro. El otro día les tomé esta foto con el celular, pero de muy lejos… aunque Beny no me oye cuando me acerco, la gatita corre en cuanto me ve -y yo que la quiero invitar a tomar el té o el cafecito, o cuando menos una latita de atún.


Ya los he visto rondando juntitos como tres o cuatro veces. El otro día me asomé por el ventanal y tuvimos un contacto visual como de 5 segundos: ¡es hermosa! desgraciadamente mi apurada foto salió muy mal.

Según Elo (la muchacha que una vez a la semana viene a despejarme la existencia -o sea me ayuda a limpiar) lo ha visto en el edificio de al lado, así que es probable que tenga dueño. Tampoco se ve muy joven, tiene porte de gato adulto grande. Ay si es callejero, yo lo quiero :(
Seguiré en mis labores de espía, a ver si eventualmente nos hacemos amiguitas.

Beny y la bolsa

Se las debía desde el caturday :)


Beny ya tiene su plaquita.

No sé por qué le encantó la bolsa. Se metió a ella desde que la traje y la dejé por casualidad sobre el sillón, luego se quedó dormido como 3 horas ahí adentro. Y ahí hubiera seguido si no es porque luego lo moví a mi cama.

out of service

Por lo regular, cada año me enfermo siempre de lo mismo. Sufro de gastritis, como casi toda mujer que conozco, y ya es como una condición natural (el omeprazol y yo somos uno mismo, ohoh) y lo otro que siempre se me descompone es la garganta/vías respiratorias de dos maneras: o me da faringitis o gripe. Sin falta ocurre cuando terminan los periodos estresantes o cuando hay cambio brusco de clima.
Como ahora hubo cambio brusco de clima, “me enfrié” porque no me cubrí suficientemente los pies (ajá, como toda una viejita que soy) y al siguiente día sentí la garganta chistosa y al siguiente día (el jueves) madres: griponón marca diablo. Lo peor no era la gripe, sino que ese día tenía clase de turco y luego una exposición en la otra clase, y de verdad que estaba tan empastillada que hasta me movía lento, tenía que releer todo para entenderlo, no no, horrible. Salvé la clase y la presentación quién sabe cómo (creo que medio me aluciné con tanta pastilla) y descansé el resto de la noche. Ayer viernes yo juraba haberme levantado mejor, pero la verdad era sólo una ilusión. Me tomé un medicamento más fuerte porque las gripes suelen ser bastante incómodas (sobre todo para obsesitivas como yo: no quiero hacer ningún ruidito fuera de lugar, ni lucir con una pestaña despeinada) así que me arreglé para tratar de sentirme como me veía pero no funcionó.
En clase de tango fui un poco más torpe que de costumbre pero lo peor venía después… tenía que dar otra clase (qué puntería, dos clases seguidas en periodo de gripe) pero me sentía muy mal… y el resultado, obvio, fue desastrozo. Me avergüenza particularmente porque la maestra no me conoce, y la mayoría de mis compañeros tampoco, excepto 3 que podrán decir que normalmente no doy así de mal las clases. Al frente del salón todo me daba vueltas, no podía hilar un pensamiento después de otro, qué digo, una palabra después de otra. Dije una serie de estupideces sobre un tema que me gusta y divierte mucho, pero lo peor, lo verdaderamente peor, es que siento que hice el ridículo y eso es un pensamiento insoportable. Que la primera impresión que mis compañeros nuevos (que además van semestres adelante de mi) y mi maestra (de la que paranóicamente percibo que no me tiene en buena estima -y conste que esta percepción es completamente irracional-) me hayan visto dar una clase así, en una materia que para colmo de males, no creo que vaya a ser mi nota más alta del semestre es… bueno, no hay ni qué explicar. Fue una de esas veces en que me hubiera gustado presionar “Reset” o desmayarme o algo así.
Ayer en la noche me fui a la cama no sin antes empastillarme de nuevo, pensando que hoy me sentiría mucho mejor, ¡pero no! mi cuerpo realmente se dejó vencer por esta gripe sin escrúpulos y me levanté a mediodía sintiéndome de la mierda. Ahora con la novedad de que tengo tos, claro está, como sucede en esta parte de la enfermedad. Y ni hablar de que mi casa está toda tirada, hay tres días de platos sucios y el caos se ha instalado cómodamente en mi habitación.
Así que en este momento me debato entre limpiar la casa o tirarme a leer algo que NO esté relacionado con la escuela.

beam me up, scotty

Antes de que lean todo y después digan tristemente “buuu eso no tiene nada que ver con Star Trek” os lo advierto: esto no tiene nada que ver con Star Trek más que tangencialmente. Ya luego verán por qué.
Dicho lo anterior procedo a la queja cotidiana que inicia con forma de pregunta: ¿alguna vez se han preguntando cuánto tiempo gastan durante su día en trasladarse de un lugar a otro? ¿cuánto esperando el camión o cuánto buscando estacionamiento? Yo no quiero ni hacer cuentas, porque si las hago me traumo.
Realmente son pocos los lugares en los que tenía que estar ayer, tres a lo más. Y todos están bastante cerca. De mi casa a la escuela hago 15 minutos a lo más, pero con eso de que cambiaron la maldita circulación de las calles aledañas a la escuela, todo es un maldito caos. No entiendo la lógica, a menos que la lógica sea causar crisis nerviosas a estudiantes obsesivitos como yo. Y eso sin contar el tiempo que tardo en encontrar estacionamiento, porque no sé si lo sabían, pero los estudiantes tenemos que pagar si queremos estacionarnos dentro de los terrenos de la escuela. Ajá, es lo que digo. Pero bueno, cuando voy a clase regularmente salgo de casa una hora antes: los diez-quince habituales más otros quince (que pueden ser más, pueden ser menos) en encontrar dónde dejar el coche que no sea demasiado lejos aunque a veces resulta ser milagrosamente cerca (por ejemplo, frente a la puerta que está a un lado del edificio donde tengo clase, o algo así). El punto es que regularmente pongo pie en la escuela unos 20 minutos antes de la clase: muy pocos para hacer una lectura decente pero muchos para esperar simplemente afuera del salón sin hacer nada. Resumen: ahí va una hora perdida en nada.
Cuando salgo me toma otro tanto en caminar hacia el coche, salir del tráfico, entrar al tráfico, salir del tráfico, llegar a casa. Normalmente una media hora, a veces más. O sea que de fijo, cada que voy a la escuela pierdo una hora y media en traslados. ¡Una hora y media para menos de 20 km recorridos! y eso que voy en coche, no quiero pensar cuánto sería en camión.
En fin, esto por cada lugar al que asisto. Con todas las desviaciones que han montado cerca de mi casa, llegar al estudio donde doy clases de bellydance me toma 200% más tiempo que cuando no había desviaciones. Vamos, no me molesta en el sentido de “estoy perdiendo mi valiosísimo tiempo”, más bien creo que podría ser tiempo mejor utilizado. Por eso a veces prefiero no salir de casa, o permanecer lo más posible en otro lugar y no estar cambiando de sitio a cada rato.
Supongo que mi caso no se compara con el de otras ciudades mucho más pobladas… es que acá en Ranchorrey cada vez hay más y más coches, lo que es inversamente proporcional al talento de los conductores. Por eso creo que si tuviésemos un buen servicio de metro, nada de esto estaría pasando. Pero no lo tenemos ni lo tendremos y tal, así que no queda más que apechugar -al menos hasta que podamos teletransportarnos. Sí, a la Star Trek.

eso es lo que pasa cuando…

Esto es lo que pasa cuando dejas a dos gatitos solos por tres días. Bueno, con todo y que los tíos y abuelos vinieron a cuidarlos, creo que se molestaron un poquito porque los abandoné.




Por supuesto que no fue el único desmán que hicieron…

Pero mejor concentrémosnos (sic) en las fotitos que les traje de Palenque (click).


Palenque