(pero sin plan maestro)
Si no han visto este video, se los recomiendo ampliamente, pero no me hago responsable de los efectos secundarios. “Another brick in the wall” interpretado por un conjunto norteño en un bar de Ensenada. NO, la oración anterior no es suficiente para describir lo que pasa aquí. Por favor, chéquense el solo de guitarra a eso del minuto 3.
La última semana me ha servido para descubrir que:
a) No importa cuanto trates de explicar los lineamientos de un trabajo que harás para alguien más, siempre habrá cambios y más cambios y más cambios. Ya había olvidado este asunto de ser freelancer.
b) Etsy me hace adicta. Es como trabajar dentro de una tienda en un centro comercial: hay más tiendas alrededor que no puedes ignorar. Aprovecho para hacer comercial: COMPREN EN MI TIENDITA. Si les gusta algo, les hago mexican price ;)
En mi primera compra en Etsy, pedí una mano de Fátima, un colguije rarísimo pero bien chido, un dije con una medusa y dos colguijitos que pienso convertir en aretes. Y vienen nada más y nada menos que ¡de Istanbul! Estoy rete feliz :)
c) Hoy fui a la Pulga Río (hace años que no iba) y descubrí que es donde las teibols consiguen sus tacones. Entre otras cositas de lencería. Además descubrí que adoro los zapatos de teibolera (zaz). Cada par cuesta alrededor de 600 pesos en promedio. ¡Es que esas suelas grandísimas transparentes! Es como el rollo de las uñas de acrílico, con encapsulados y glitter y cosas. Qué chido :P
d) El Chococat que dan en la Cajita Feliz está bien chido. En el restaurante al que fui ya no había, pero la chica de la caja encontró uno que resultó ser de una de las empleadas, quien se molestó (luego nos dimos cuenta) pero ya era demasiado tarde porque yo había pagado por él. JA. Tengo Chococat ^_^
Hace muchos años, encontré entre los casets de Joan Manuel Serrat que tenían mis papás, una canción que me gustó mucho: De cartón piedra. Narra la historia de un hombre que se enamora de un maniquí colocado en la vitrina de una tienda. Es tal la fijación, que un día va y rompe el cristal y se la lleva a su casa. Después de pasar una noche con ella, llegan “ellos”, o sea, los loqueros que lo encierran “entre estas cuatro paredes blancas”, donde van a verlo sus amigos “de vez en vez, de dos en dos, y de seis a siete”.
Poco tiempo después, en uno de mis casets de Alejandro Sanz (PERDÓN, pero todavía los tengo) descubrí El escaparate, que trata más o menos de lo mismo. Pero aquí no hay vitrinas rotas, sino que un día la “chica” ya no está en el escaparate; al preguntar por ella la gente se ríe, y va a buscarla entre la basura, donde por supuesto la encuentra.
Supongo que por ahí habrá mas canciones (así como hay películas) y de lo que en particular quería hablar, es de un comercial de Palacio de Hierro no tan nuevo pero que me gusta mucho, dentro de la misma onda de los maniquís, con reminiscencias de La Cenicienta. Watch.
Acabo de descubrir este webcomic, y me encanta :D
La hora chanante es un programa español de humor que, bueno, no he visto en su totalidad, pero sí una sección del mismo llamada “Testimonios”, donde Joaquín Reyes (creador, director y protagonista del mismo) se caracteriza de diferentes personajes (actores, escritores, músicos, personalidades) hablando de sí mismos de un modo en que… seguramente no hablarían de sí mismos. Ha hecho de Björk, Tim Burton, Stephen King, Madonna, Spice Girls, Yoko Ono… actualmente el programa ya no se transmite, pero según leí ahora lo sustituye un programa llamado Muchachada Nui, donde el mismo actor hace una sección parecida, en la que ha aparecido Paris Hilton, Chuck Norris, Condolezza Rice, entre muchos otros. Hay que decir que no necesariamente son graciosos para todo mundo, pero por alguna razón el de Agatha Ruiz de la Prada me causó muchísima gracia.
*Este post va con abracito para C.C., porque en algún momento de aeropuertos aburridos me enseñó este video y desde entonces todo fue agatha-tatatatatata jajaja XD
