Todas las iglesias católicas (o el 99% de ellas) tienen campanas.
Las campanas suenan para convocar al pueblo a misa.
Normalmente, se hacen tres llamadas: la primera media hora antes, la segunda, quince minutos antes y la tercera cuando está entrando el sacerdote al recinto.
Para que nos quede más claro, veamos un ejemplo.
Supongamos que usted va a ir a misa de 5 de la tarde.
A las 4.30, escuchará lo que comunmente se llama la “primera llamada”.
A las 4.45 escuchará lo que comunmente se conoce como la “segunda llamada”
Si usted escucha un tercer llamado de campanas, a eso de las 5, significa que la misa está comenzando y el sacerdote ha llegado.
Cada una de estas tres (3) llamadas, tiene la siguiente estructura.-
Para la primera llamada, es una (1) campanada, luego un espacio de 5 segundos, y luego treinta (30) campanadas cuya longitud es variable, debido a que el tiro de la cuerda puede ser más largo o la campana incluso puede ser más grande (cosa que ocurre comunmente en las catedrales o campanarios altos -cfr. Notre Dame). Luego de las 30 campanadas, y dejando pasar nuevamente 5 segundos, hay una (1) campanada más. El que sólo sea una (1) campanada, es para relacionar este llamado con la “primera llamada” de la que hablamos anteriormente.
Para la segunda llamada, la estructura es muy similar. Primero suenan dos (2) campanadas, luego los cinco segundos, luego las treinta (30) campanadas, luego otras dos (2).
La tercera llamada es obviamente la más larga. Primero suenan tres (3) campanadas, cinco segundos en silencio, luego treinta (30) campanadas, y finalmente otras tres (3).
Esta información ha sido un servicio a la comunidad. Sólo en caso de que a usted se le ocurra hacer un mitin frente a una iglesia, y luego se enoje porque están llamando a la misa que está por comenzar.
Digo, sólo en caso. Para que luego no diga que no se le informó, y empiece con paranoiqueadas.