oh, tiempos aquellos

Mi primer semestre de prepa, como muchos de mis compañeros, me la pasé chateando. En aquel entonces no había messenger, y el icq no era tan famoso, así que usábamos el telnet. Nos conectábamos al SpeedBBS (había otro no tan socorrido, pero no recuerdo cómo se llamaba… ¿sinet?) y ahí nos pasábamos las horas. Recuerdo que una compañera reprobó casi todas las materias porque estaba obsesionada con el chat. Yo me iba ahí casi todas mis horas libres, y como resultado, conocí a un montón de gente. La mayoría eran de la misma universidad, pero estaban en diferentes campus, de la misma ciudad o de otros lugares del país. Como ahí entraban por igual estudiantes de prepa que de profesional, era el lugar perfecto para buscar chavos “grandes” o “chavitas”, dependiendo de tu rol.
Ahí empecé con las citas a ciegas. Tenía quince años.
Puedo recordar al menos unas cinco. Los nicknames eran los de siempre, entonces ya eramos casi como una familia. Por eso yo me aventaba mis citas, y ya luego regresaba al chat y les decía a mis amigas, “este sí, este no, este es así, este otro tiene ojos bonitos, aquél está bien gacho”. Qué inseguridad ni qué nada, en ese entonces todo era bello. Recuerdo a un chavo en particular (hasta me acuerdo de su nombre, tenía nombre de poeta… sí, se llamaba Rubén Darío, jajajaja) que me caía super bien, y creo que yo le gustaba, pero me llevaba como 5 años (recuerden que yo era cancha no legal). Era la onda, porque el vato era super fan de The Cure, y adoraba a Pink Floyd. ¡Además tenía coche! y salíamos de noche (con rima y todo) lo cual en mis tiempos era como woooooow. Sabía dónde vivía y todo, me llamaba a mi casa (qué peligroso, eh, qué esperanzas que ahorita fuera así). Un día vino a buscarme pero yo no estaba, y me dijo “fui ayer en la noche a buscarte… me abrió tu papá, tuve que tocar mucho porque estaba oyendo a Pink Floyd fuerte de a madres!”. Luego al vato le dio frío… o más bien se dio color de que yo estaba muy peque y pos nomás nada de nada. Entonces me dio el cortón.
Luego conocí a otro de los chavos del chat, pero ese por casualidad… me reconoció por el color de mi cabello, y tuvimos un breve pero intenso romance, aww. O sea, nos hicimos novios… qué chistoso, creo que por ahí tengo algunos mails impresos, de los que me mandó. Y luego pasaron otras cosas, pero esas deberán ser contadas en otra ocasión -o no. Actualmente casi no hablamos, pero lo sigo teniendo en el messenger (y nos conocimos hace… 12 años).
Luego a eso de los 16 tuve mi primer novio así como de neta… y pues obviamente ya no le hice a las citas a ciegas, aunque seguí acumulando amistades que sólo conocía en el mundo online. Recuerdo particularmente a Nell (Roja, como se llamaba en aquellos tiempos) a la que luego conocí en vivo en Puebla… y obviamente a mi querido Hamletmaschine, a quien conocí como a los 17 (*lobos aúllan*) por el ICQ y a quien sólo he visto en DOS ocasiones (y de las dos hay foto, jojo).
Ah, recuerdo otra cita a ciegas que me hicieron con un vato que ahora es muy amigo mío, y con quien tengo la fortuna de tocar en la misma banda… fue chistoso, porque la pareja que nos presentó era media fresa, y nosotros pues bien nacotes acabamos bailando ska en el antrópolis. Justo ayer nos estábamos acordando de eso.
Y luego… (jajaja me acuerdo y me da risa) hace como dos años y tanto me fui al lejano Canadá a tener otra cita a ciegas… seeeh, estoy loca. Pero creo que esa fue la última cita peculiar que he tenido… de seguro hay más, pero es que han sido tantas que ya no me acuerdo de todas. Ahorita con todo el rollo de la inseguridad, está cabrón confiar tan fácilmente, pero antes no había tanto problema. Y qué bueno, porque si no, no hubiera podido experimentar todas esas cosas tan extrañas y chistosas.
Conclusión: por esta y muchas cosas más, el internet es la onda. Viva el mundo online.

4 Replies to “oh, tiempos aquellos”

  1. No,pues, claramente me chingaste. Yo empecé por ahí del tiempo en que ICQ se puso de moda, o inclusive un poco antes con la onda del mIRC. Ya ni recuerdo cómo rayos entrar a una de esas salas de chat de IRC en aquel legendario programa.

    Fueron buenos tiempos, realmente. Hoy, mi mejor amiga, la conservo gracias a haber conocido a otra persona -que era su amiga en ese entonces- mediante un chat.

    Viva el interneis!

  2. Como decía el abuelo “no pos ya llovió en Sayula…”

    Le contaremos a los niños del futuro que hubo un tiempo en que un solo mp3 podía tardar toda la noche en bajarse (y que se le podía cazar por días y días), que había discos duros de 2 Gb que lucían inllenables y que conectarse a 56 kps reales lucía como de multimillonarios (yo a lo más que llegué fue a 44.4 kps con una serie de diablitos que desgraciaron mi modem a los 2 días).

    Un abrazo y yes ma’am, larga vida a la hipercotidianeidad.

  3. uf! recuerdo por ahi pro comienzos de los 90’s, el stream era una mierda soberana, pero tb conoci mucha gente que perdura hasta el dia de hoy!!! De hecho, me nombraron padrino de uno de los vastagos de la nueva generacion!!
    diablos!
    lasrgas horas de no dormir por los putos (y bien llamados) planes vampiro de 8pm a 8am a un maximo de 56kbps puaj…era mas rapido hacer pasta en el microondas!!! pero audiogalaxy rulz!!!
    recuerdo q me enamoré de cierta persona que hasta el dia de hoy me sigue penando, lejos, por la patagonia, pero siempre aparece.
    Tal vez las relaciones cyberneticas de ese entonces eran mas inocentes, por ende, mas honestas y sinceras, sin tanto de que preocuparse. Por eso perduran.
    Yo conoci a unas mexicanas en vivo allende norte, y se me hace una de esas relaciones, no sé porqué
    tu sabes?
    besos

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