Querida Azulita:
Ahora que ya estás en el cielo de los perros, queremos decirte que nadie podrá llenar el espacio que dejaron tus patotas. Pero con Celeste, te sentimos cerquita. Te queremos mucho.
Hasta entonces.
Conozcan a Celeste.
Y aquí, la Sharon tratando de dilucidar qué es esa nueva bola de pelos que llegó a la casa (yo sólo pienso: pobre Ozzy).
Nadie jamás podrá llenar esas patotas, es cierto.
Casi me agarro a llorar otra vez ):
Extraño a Azulita, y sus ruiditos que hacia cuando llegabas a la casa y quería tu atención.
Ya verás, cuando Celeste crezca será igualita. Acaríciala por mi. Y al estresado de Ozzy también, pobrecito :(
aww :(
Ay que feo es que se mueran las mascotas de uno… la mía se murió hace dos semanas :(
@m qué loco, bien cerquita…