Tejiendo que es gerundio

A loop after a loop. Hour after hour my madness becomes crochet.
Agata Olek
Recientemente nos embarcamos (mis amigas arañitas Ilsa, Beatriz y yo) en un proyectote de “yarn bombing autorizado”, por decirlo de algún modo. Resulta que el Planetario Alfa lanzó esta convocatoria de tejer los árboles que están en una placita del Planetario (entrando al edificio a mano derecha). Veintitantos árboles serán vestidos durante este mes, con motivo de la navidad, aunque los colores que he visto hasta ahora en los árboles no son muy navideños y tampoco es que el yarn bombing necesite una excusa como tal para existir. Después de tomar medidas y tejer durante casi 3 meses, nuestro proyecto ya casi está terminado, y espero que podamos instalarlo a lo más en un par de semanas. Si no saben que es el yarn bombing (y no le han encontrado mucho sentido a la imagen de arriba), es, en pocas palabras,

Yarn bombing, yarnbombing, yarnstorming, guerrilla knitting, urban knitting or graffiti knitting is a type of graffiti or street art that employs colorful displays of knitted or crocheted yarn or fibre rather than paint or chalk.[Ver más]

Básicamente se trata de usar el tejido como una forma de arte callejero, utilizando el estambre como herramienta para dar color. Lo interesante es que se puede cubrir casi cualquier cosa/espacio público. Desde señalamientos, barandales, bancas, árboles (por supuesto), rejas, esculturas, etc. etc. De hecho los invito a que escriban en Google Images “yarn bombing” y se deleiten con los resultados. Para todos aquellos que pensaron que tejer era sólo de abuelitas, bueno, esta es la oportunidad de desdecirse. De hecho hay muchísima gente joven que se dedica a tejer, y ciertamente el yarn bombing no es precisamente el tejido que haría tu abuelita (o quién sabe).
Hoy que fuimos a medir el “overol” (jiji) que hemos tejido para nuestro árbol, recibimos tantos halagos por el trabajo realizado hasta el momento que creo que me durarán para el resto del mes. Lo que más me conmovió fue cuando nos dijeron que nuestras manos eran “un tesoro”. Y sí, ciertamente las manos son maravillosas por muchas razones que no tengo que explicar, pero lo que me puse a pensar es que es realmente chido poder hacer algo duradero con ellas. Es decir, mis manos pueden hacer colchas, gorros, bufandas, muñecos, carpetitas… la idea de tener en mis manos, no sé, 300 metros de estambre (que no es nada, excepto estambre) y convertirlo en *algo*… es bien chida. Poder crear algo con tus manos, decir que lo hiciste con tus manos, es bien rico.

Pero volvamos al árbol. Muero de ganas por enseñarles la foto de la prueba que hicimos hoy, pero mejor me espero a que ya esté montado en el árbol. Mientras, una muestrita de lo que hemos hecho. Casi todo es con gancho, Beatriz es quien aporta las agujas a algunas partes del tejido (que por cierto no se alcanza a ver en las fotitos).

Y ya fuera de los terrenos del yarn bombing “amateur” y más en los terrenos del arte contemporáneo, les recomiendo que vean los trabajos de Agata Olek, que ha hecho instalaciones con tejido muy interesantes (las instalaciones y el tejido). Para muestra:

2 Replies to “Tejiendo que es gerundio”

  1. Que bonito se ven. Ojala y ese proyecto se haga en mas lugares para darle colorido a la ciudad. En palacio de Hierro vi unas jirafas asi como las de arriba, preciosas, se veían muy lindas.

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