La casa de los gatos malcriados

Hoy dormí por primera vez en el depa de Beny. Descubrí que tengo un problema muy grande de gatos malcriados (eso pasa cuando su mamá casi no está en casa, o sea yo) pero espero que ahora que ya vivo acá con ellos, pronto Beny entienda el significado de “¡NO!”, porque el wey tiene un caracter rarísimo, todo se le resbala… no le gusta que lo acaricien, pero sí le gusta que lo carguen, es rarísimo que ronronee, maulla un chingo y no entiende regaños. Pero en el fondo es bueno, es muy lindo… de una extraña manera. Total que no me gusta andarle pegando/gritando a los gatos para educarlos, sé que así se hace pero no tengo el corazón para restringirles cosas, sobre todo porque en cierta manera es también su casa y pues la cosa es que todos seamos felices… no?
No?
Bueno para que se den una idea de cómo fue mi noche, vean este videito. Además me da risa que el gato está idéntico, jaja blanco y peludo. Chequense todos los juguetes regados por el piso, así está acá, igualito. Claro que en lugar de ser sólo un gato eran dos, aunque Mao es mucho más decente y él sí aceptó dormir a ratos en mis brazos.




Próximamente, más chocoaventuras de “Mi nueva vida como ama de casa” :P

mi vida con los pelos de gato

Ahora que tengo un gato de pelo largo BLANCO al que le gusta acostarse en el futón NEGRO y en la alfombra de la sala, yo me pregunto… ¿cómo? o sea, ¿tendré que renunciar a los muebles negros y de colores fuertes? ¿viviré comprando masking tape (me la enrrollo en la mano con el pegamento hacia afuera para despegar pelos de gato de las superficies telosas)? ¿lo rapo? (ay es broma), ¿lo cepillo diario? hasta ahorita he aplicado la de la masking tape, pero mientras algo mejor se me ocurre, el futón está cubierto con un plástico… que como quiera lo quitan y juegan encima, pero al menos el pobre sillón ya no parece clon de Beny: ya nomás le faltaba maullar.

actualizaciones gatunas

La vida va. Las lecturas de la escuela me alcanzan, me rebasan, me cubren: cientos y cientos de fotocopias regadas por todo el cuarto. Es mucho lo que hay que leer, y encima, fotocopias. Pero bueh.

reading_

Mao cada día está más grande. La verdad es que es un amor con patas, es el gato más cariñoso que jamás había conocido. Cuando lo regaño me pone su cara de gato con botas (sí, ya saben, esa) y se queda todo quietecito, como diciendo “mami ya sé que hice mal, perdóname”. De pronto le pega el amor y se acerca a la cara (de quien esté en ese momento con él) y frota su naricita con la nariz de la persona. Ayer me lo hizo: estaba dormidísimo arriba de mis pies, yo leía en la cama. De pronto se levanta todo amodorrado, camina hasta mi cabeza, se sube en mi pecho, me da dos besitos (de esquimal) y se regresa a mis pies a dormir. Me tiene compradísima el cabrón. De hecho en este momento está dormido en mis piernas. Ya casi no cabe el tontis porque está enorme, y me da risa que se estira y rueda y se cae casi de la silla.
Ozzy, por supuesto, está de pésimo humor. Nunca se había caracterizado por ser particularmente ameno, pero ahora está… que no se aguanta ni él sólo. Todo porque Mao lo persigue siempre, queriendo jugar. Ozzy le bufa, le da manotazos, gruñe, corre, de todo. Mao no pierde el interés en Ozzy, y lo corretea por la casa. Pero Ozzy sólo quiere dormir, y como ahora no puede dormir sus habituales 16 horas diarias, anda de pésimo humor.
phone_
Ozzy pensando en llamar a la policía para que se lleven a ese chiquillo latoso.

Beny sigue viviendo en el depa que le renté (jajaja) es que como todavía no me mudo, la criatura está allá sola, no crean, me da mucha angustia que esté solito pero lo visito diario. Al menos no está en la calle, come bien y tiene muchos juguetes. Además Beny hace un desmadre de lo que sea, así le hayas dejado un cuadrito de papel al alcance, él se encargará de que se convierta en un caos mundial.
Pero la idea es que Beny y Mao vivan juntos en el depa, así que el viernes llevaré un rato a Mao para que Beny lo conozca y se vayan haciendo a la idea.

beny, inspector de cajones y bibliotecario

Para procurar el armado correcto de mi escritorio nuevo (querido Piantao: gracias infinitas) Beny, el nuevo inquilino, verifica que todo el proceso haya sido realizado correctamente.

beny1
El Piantao, con la paciencia que lo caracteriza, espera a que Beny le dé el visto bueno.

Pero además de ayudarnos con el control de calidad del escritorio, Beny cuenta con un talento innato para clasificar libros.
beny2

Al final, después de mucho rodearlos, frotarse y perder dos pelotitas entre ellos, decidió que en lugar de un acomodo apropiado, los libros necesitaban vigilancia constante. Y yo le doy la razón.
beny3