Stardust

Hace unos días terminé de leer Stardust, de Neil Gaiman. Me gustó mucho, mucho. Me parece que no le sobra ni le falta nada, que la historia está muy bien trabajada, que las diferentes vetas se unen sin dolor y sin esfuerzo y que los personajes son redondos.

Todo empieza en Wall, un pueblo que, como su nombre lo sugiere, tiene un muro que separa a sus habitantes de la región de Faerie, justo a un lado. Un muro que separa la cotidianeidad de la magia. En Wall vive Tristran Thorn, un joven de ilustre origen (aunque él no lo sabe) enamorado de la mujer más hermosa del pueblo (que no le corresponde) a quien promete traerle la estrella que vieron caer juntos.
Tristran entonces cruza las barreras de Wall, a traer esa prenda de su amor.
Al mismo tiempo, el rey de un gran reino, está a punto de fallecer. Sólo le sobreviven tres de sus siete hijos, uno de los cuales podrá aspirar al poder si encuentra la legendaria gema que ha pertenecido a la familia durante siglos.
No muy lejos de ahí, tres ancianas hermanas buscan el elemento que les restaurará su juventud y su poder una vez que lo encuentren, por lo que una de ellas deberá lanzarse en su búsqueda.

Quizá me gustó tanto porque le encuentro muchas diferencias a comparación con Neverwhere, que también leí hace poco. Ya había visto la serie, pero no me llamó particularmente la atención, supuse que era porque el bajo presupuesto que le asignaron no permitía representar esos fantásticos escenarios como realmente eran. Pero luego que lo leí, me di cuenta de que se sentía desarticulada, como si el autor no la hubiera imaginado de una sola pieza. Como si se detuviera a pensar “mmh, ahora ¿qué sería bueno que sucediera aquí?”. Supongo que, por la forma como está narrada, el cómic será el medio más adecuado para contar esta historia. Espero luego poder leerlo, y quitarme esa duda.

Curiosamente, fue Stardust la que empezó como un libro ilustrado (no propiamente un cómic) y terminó siendo una novela que próximamente saldrá en las pantallas del cine. Hay que ir a verla.

NO QUIERO SABER NADA DE HARRY POTTER

No he siquiera empezado a leer el séptimo libro. Prometí mantenerme lejos de internet, radio, televisión, blogs al respecto, wikipedia, etcétera, etcétera, etcétera. Y ACABO DE COMETER UN GRAN ERROR. Leyendo el argumento del libro seis, para refrescarme la memoria antes de hundirme en el siete, di click a una liga y argh… me enteré de algo del libro siete. Lo peor del caso, es que ese dato viene *antes* de la línea que dice “advertencia: esta sección contiene detalles sobre la trama y el argumento”. Maldito estúpido que escribió en wikipedia y no cuidó ese detalle.
Moraleja: de verdad, mantente fuera de internet. El libro me espera desde el sábado, y no he tenido tiempo de leerlo. Es HORRIBLE, todos están de vacaciones y yo tengo trabajo y luego cosas que hacer y luego dormir para el siguiente día ir a trabajar. Debería pedir un día para leerme Harry Potter :(

lunessssss

He andado falta de inspiración últimamente… bueno, y siempre. El otro día tuve un sueño en el que un compañero mío publicaba un libro… bueno, ni siquiera recuerdo quién de mis compañeros era, pero sí recuerdo que era alguien que ciertamente no merecía publicar un libro (cualquier semejanza con la realidad…) y bueno, cuando publicaba el libro yo pensaba “ahora sí ya valió madre, si él puede publicar antes que yo, significa que jamás podré ser escritora” y lo asumía, y ya. No sé por qué sigo teniendo estos sueños de no-escritora, si ni siquiera hago el intento por escribir. En fin.

El jueves fui a ver Harry Potter y la orden del Fénix. He de decir que a mí sí me gustó, OBVIAMENTE no es lo mismo que el libro y como no esperaba lo mismo que el libro, quizá por eso no me decepcionó como a muchos. Incluso me gustó más que la anterior. Y el viernes, iré a la venta de media noche para recoger mi flamante copia del libro último. La verdad no sé que vaya a ocurrir en este final, yo insisto en que Harry se muere, y no sería un final indigno para el personaje. Pero como todos, espero en el fondo de mi atormentado corazoncito que no se muera.

Ya mero cumplo años. Y por primera vez desde mi quinceaños, haré algo tranquilito para celebrarlo. Es que los 26 no es una edad interesante, como cuando cumplí 25 y todo mundo me echaba carro por mi cuarto de siglo. O cuando cumplí 23, que es mi número favorito. O cuando cumplí 24 que es… 12+12? jjajaja

verde y violeta

El viernes terminé de leer Sputnik, mi amor. Por la noche estaba sumida en una especie de marasmo, un cansancio crónico del que ya no sé cómo librarme. Cancelé mis planes de salir y me fui temprano a la cama. La verdad es que no me gustó el libro. Casi parece una copia al carbón de Tokio blues, pero en chafa. No, es más bien como un bosquejo. Hay muchos puntos de contacto, pero la historia es mucho más débil, los personajes me caen gordos. Curioso que su personaje se llama Sumire (violeta) y el de Tokio Blues se llama Midori (verde). Pues prefiero a Midori, la verdad. Lo que pasa es que yo me enamoré de Tokio Blues. Pero bueno, me falta leer un libro más de él, a ver qué tal.
Por otra parte, Gegen die wand era todo lo que esperaba, quizá más. La música de la película es espectacular (especial sorpresa escuchar a The Birthday Party, o I feel you de Depeche Mode, o a los protagonistas de la historia brincoteando Temple of love de Sisters of Mercy). Una historia que no tiene un final feliz, pero está llena de giros inesperados, de momentos que te quitan el aire. Ay no sé, todo, todo me gustó.

Y hoy me enteré de una feliz noticia: este año sale la película de Seda (sí, la novela de Alessandro Baricco) dirigida por Francois Giraud, el mismo que dirigió The red violin. La música estará de lujo, pues la compuso Ryuichi Sakamoto. Otra cosa más que hay que ver.

Hoy fui al super y me enfrenté a la furia de las señoras con camionetas gigantes y hombres de pene chiquito que estacionan sus enormes carros utilizando dos cajones. Pero como yo soy gente bien civilizada, no les digo nada, sólo les dirijo miradas de odio y repulsión y pienso “¡pero hay un Dios que todo lo ve!” jajaja. La verdad es que me divierte la gente. Sólo procuro no hacerles mucho caso, sobre todo en el supermercado, se ponen medio locos, y el super es un lugar que debe de disfrutarse, así nomás.

La semana ya ha empezado, y yo pienso: cuándo voy a alcanzar al tiempo. Siempre parece que va corriendo adelante, muy adelante de mí.

febrero loco

A ritmo de música árabe y tangos ha transcurrido lo que va del año. No muchas lecturas, es cierto, no muchas salidas también, sino más bien con una calma agusta de meterse bajo muchas colchas y ver películas que nos han tocado el corazón. (Me acabo de dar cuenta de que siempre que escribo en el blog, ladeo la cabeza hacia la derecha. ¿Significará algo?). Hoy no fui a trabajar (¡vivan los asuetos!) así que han sido días de deliciosa hueva. El viernes toqué con la banda en un ambiente más bien hostil, no sé, es chistoso que los lugares que antes disfrutaba tanto ahora estén llenos de gente que simplemente no quiero ver. Es curioso también que esa misma música que antes me hacía bailar, es más, esa música que yo antes programaba ahora me sea un poco indistinta. Todos cambiamos, es cierto, pero ver el cambio tan radical hasta me da un poco de nostalgia. Pero es que sí, mucha de esa gente es taaaaan de hueva. En fin.

Antier vi de nuevo The Luzhin Defence, que es una película muy linda pero sospecho que no se parece en nada al libro. La verdad es que no lo sé, nunca lo he leído, y durante mucho tiempo pensé que no estaba traducida al español hasta que me enteré que está publicada en Anagrama y se llama La defensa. Duh.

Hay un libro que muero por conseguir, lo vi en la FIL el año pasado y no lo compré por tonta; y ahora, claro, no lo consigo por ningún lado. Se trata del Diccionario Jázaro, de Milorad Pavic, también en Anagrama, que promete mucho y me emociona, sobre todo por el gran gusto que le tengo a los diccionarios, a esa estructura tan amena y cuadrada que no precisa de un orden para leerse.
Mañana hay que volver al trabajo, pero mientras tanto, feliz día de asueto.

aviso de ocasión

Vendo libros. No son la mera onda, pero ya no caben en mi librero. Lista, condiciones y precio a continuación:

La muerte de Artemio Cruz, de Carlos Fuentes. FCE. Buenas condiciones. Llévenselo, por favor. 15 pesos.
La hora de las brujas, Anne Rice. Ediciones B. Un poco madreado, pero consideremos que es un libro de casi 1,200 páginas de porquería pura. 50 pesos.
-La otra ciudad, José Enrique Saucedo. Nuevo, sin leer. Cuentos. 15 pesos.
-De noche los amores son pardos, de Julio César Félix. Ed. Tierra adentro. Poesía, sin leer. 10 pesos.
-Las enseñanzas de Don Juan. Carlos Castaneda. FCE. Nuevo, sin leer. 50 pesos.
Salón de belleza, de Mario Bellatín. Ed. Tusquets. Lo leí una vez, está en perfectas condiciones. 50 pesos.
-The Celtic Tarot. Sin comentarios. 15 pesos.
Frankenstein, de Mary Shelley. Editores Mexicanos Unidos. Lo leí en prepa, hasta está forrado con contact, jaja. Una ganga. 10 pesos.
20 poemas de Bukowski. Ed. Mitos. 10 pesos.
-El miedo de los ángeles, de Jesús Mercado Aguilar. Conarte. Poesía, 10 pesos.
-Deseo, de Elfriede Jelinek. Ed. Destino. Buenas condiciones, NUNCA pude terminar de leerlo. Costó caro. 100 pesos.
-Vida con mi viuda, José Agustín. Ed. Joaquín Mortiz. Leí como 30 páginas, una porquería. Nuevo. 100 pesos.
-La otra cara de Rock Hudson, de Guillermo Fadanelli. Ed. Anagrama. Una porquería, y también costó caro. 100 pesos.
-Florencia y Ruiseñor, de Barbara Jacobs. Ed. Alfaguara. Nuevo. 50 pesos.
-A la caza de un empleo, de Luis Lamas Maupomé. Ed. Castillo. No sé cómo diablos llegó a mis manos, pero lo interesante es la meta-historia dentro del libro (una dedicatoria, y una carta de por qué nunca se entregó). 20 pesos.
-The Book of Nod, Ed. White Wolf. Nuevo, excelentes condiciones. 100 pesos.
Vampire The Masquerade (1998), Ed. White Wolf. Excelentes condiciones. 150 pesos.

Interesados: envíenme un email a susana.re en gmail.com