Normalmente soy muy obsesiva con el uso correcto del lenguaje (bueno a veces me tomo ciertas licencias), pero sobre todo cuando lo veo escrito -mal escrito- NO PUEDO dejar de darme cuenta y pensarlo y repasarlo y quizá reir un poco o quejarme amargamente.
Pero lo mejor de todo, es verlo con humor. Y tener una cámara siempre a la mano, claro.