el fin del fórum

Pues ya se terminó el Fórum (hace días, lo sé). No pude asistir a todos los eventos que quería, en ocasiones porque no tuve tiempo y en otras porque el evento se cancelaba sin previo aviso. Sin embargo, pude ver a Goran Bregovic (lo mejor, sin duda), Tambores de Yamato, Jaramar (estuvo tres días seguidos!) y estuve a punto de ver a Jaguares, pero luego de pensarlo bien, mejor le dí los boletos a mi hermano. No he visto Isis y la Serpiente Emplumada (las filas eran impresionates), pero sí pude ver el MUNE, un día después de que lo inauguraran. La exposición temporal que tienen ahí, Buda Guanyin, es hermosísima. Si todavía no la han visto, véanla. El resto del museo es BASTANTE aburrido, padece el mismo mal que el Museo de Historia: es historia. No que la Historia en sí sea aburrida, sino que me parece un poco sin sentido que escriban un libro de historia en las paredes. Claro, hay objetos, videos, audio, etcétera, pero sigue siendo muy pesado. Véanlo y opinen. El edificio es precioso, lo malo es que cuando fui todavía no estaba listo el restaurante en la terraza, se ve también como un lugar interesante. Pero bueno: vayan ipsofactamente a ver Buda Guanyin. Vale la pena.
El día de la clausura del Fórum me fui a ver Bee Movie. Paseo San Pedro es, por mucho, el peor lugar para ir de compras. No sólo es carísimo, sino que además la gente se te queda viendo como si tuvieras lepra. Ah, perdón, es que MM Cinemas de Paseo San Pedro era la única sala que la tenía subtitulada. Paréntesis: la película es divertida. No me parece un tema adecuado para niños (si yo fuera niña me aburriría) pero en general está entretenida, y es mucho mejor verla en inglés. Fin del paréntesis. Y contaba lo de Bee Movie, porque traté de huir para otro lado que no fuera el Parque Fundidora. Ya luego mi hermana me dio la razón: fila para tomar el metro, guardias controlando el flujo del puente peatonal, coches estacionados sobre las calles bloqueando el tráfico. Morones y Constitución eran un caos, pero eso ustedes lo saben.
Nosotros quisimos acercarnos un poquito para ver los fuegos artificiales. No contábamos con que otras tantas personas habían tenido la misma idea, así que tratar de acercarse al parque era prácticamente imposible. Circulando por Garza Sada, a la altura de Gigante, el tráfico estaba atorado. Cambiamos el rumbo hacia Morones (ya ven que hay una “subidita” hacia la izquierda) y tarán: resulta que había gente estacionada en ese pasito a desnivel, porque desde ahí se podían ver los fuegos artificiales. Así que decidimos contribuir al caos vial, nos estacionamos ahí junto con la otra gente, y vimos el espectáculo que parecía estar patrocinado por Gigante.

La gente viendo el espectáculo pirotécnico

El caos vial y no se alcanza a ver bien, pero en el puente peatonal hay un montón de gente viendo los fuegos artificiales.

‘Ta muy pinche la foto, pero más o menos se alcanzan a ver los fuegos artificiales. Patrocinados por Gigante.


Las fotos las tomé con mi celuloso :D

por favor, no circule con las puertas abiertas

Porque si usted circula con las puertas abiertas, le pondrán una multa por $471.60 pesos.
Como a mí.
Claro que nunca he circulado con las puertas abiertas. Digo, si me van a poner una multa fantasma, ¿por qué no una de ir a exceso de velocidad en zona escolar + haber desobedecido a la autoridad por no detenerme? De seguro ahí me sacan un buen de lana, digo, eso sí que no podría comprobar que no era yo (de hecho creo que un tránsito intentó detenerme en zona escolar, pero no me di cuenta hasta que era demasiado tarde para detenerme).
El punto es: no pinches mames. Una multa por circular con las puertas abiertas. O sea, qué creen que yo me ando paseando en avión por las calles, o cómo. Digo, si tengo calor abro las ventanillas en el peor de los casos (porque gracias a Dios, el aire acondicionadao funciona). ¡Circular con las puertas abiertas! Y tres de parquímetros de lugares en los que nunca me he parado. Y una de parquímetro que sí es mía.
Total del chiste: $762.84 pesos. De MULTAS. O sea, a mi nunca me ha parado un tránsito, en tres años que llevo de tener mi licencia. Podré estar mal en un millón de cosas, pero la educación vial a mí sí me llegó a tiempo.
Grrr. Setecientos pesos.

también daban vueltas… pero no era lo mismo

mi boleto
El día de ayer estaba muy feliz: por fin, luego de una larga espera, podría ver uno de los espectáculos más esperados (por mí) del forum: Al-Kindi y los derviches giróvagos de Damasco. Ya tenía yo mi boleto y todo, conseguido con muuuucho tiempo de anticipación y ansiedad, yo feliz, llegar muy temprano, derviches derviches derviches yey emoción etcétera.
Los derviches son miembros de un grupo religioso sufí (de corriente musulmana) que, siguiendo las enseñanzas de cierto poeta/filósofo llamado Yalal ad-Din Muhammad Rumi (Mavlana pa’ los cuates), llegan a un estado de unión con el mundo a través de una “sema” o meditación giratoria, que bueno, podría considerarse también como una forma de oración. Existen diversos movimientos que se realizan con los brazos y la cabeza, pero la postura más común es tener los brazos extendidos y la cabeza ladeada: una de las manos tiene la palma hacia arriba, para recibir todas las bendiciones del cielo, y la otra mano tiene la palma hacia abajo, para regarlas en la tierra. Básicamente, los derviches giran en su propio eje hasta por lapsos contínuos de 10 minutos, sin caerse ni trastabillar. Esto es resultado de muchísimo entrenamiento, concentración y por supuesto, entrega. En Turquía hay un lugar donde se llevan a cabo estas danzas, llamado Galata Mevlevihanesi, y cuando vaya allá seguro pasaré por ahí. Right.
Para que se den una idea más clara, este es un fragmento de una de sus presentaciones.


Total que estaba yo harto feliz.
Durante la semana, recibí el boletín de eventos del Museo de Historia Mexicana, donde normalmente incluyen los eventos del Fórum que ocurren en la explanada. Y en efecto, ahí aparecía. Tenía mis boletos a la mano, y corroboré la información: 17 de noviembre a las 21.00 hrs. Nada qué temer.
Bueno, pues para no hacer el cuento largo, cancelaron la presentación. El Piantado y yo llegamos una hora temprano para alcanzar buen asiento, y sí, encontramos buen lugar pero no para el evento que planeamos. En lugar de Al-Kindi, nos encontramos con la presentación del ballet folclórico magisterial de la sección 21 de maestros. Me dio mucho coraje, me frustré mucho, hice berrinche: ¿cómo que cancelaron? No hubo explicación, no hubo aviso (en la página del Fórum seguían apareciendo, e incluso en dos sedes el mismo día a la misma hora), simplemente “se canceló”. Otra tachita para estos vatos. Lo que ahora me da pendiente es que no se haya cancelado, sino que la hayan cambiado de sede… no sé. Pero, chingado.
Bueno.
Finalmente sí era la presentación de ese tal ballet folclórico, que con un nombre tan poco llamativo, generaba expectativas muy pobres, así que decidimos irnos a caminar. Luego de un elotito en vaso, volvimos a pasar por el escenario en cuestión (la explanada del museo) y oh sorpresa, el ballet estaba presentando un baile prehispánico de lo más impresionante.

penachos!

Yo nomás vi los penachos llenos de plumas altísimas, los trajes de taparrabos y llenos de colores, la música en vivo… me ganchó pues, tanta fuerza, tanta gente en el escenario luciendo cuerpos morenos y delgados. Así que nos quedamos y vimos todo el espectáculo. Hubo además baile de tambora, conjunto norteño (pávido návido incluído), mariachi y claro, cerraron con El son de la negra. En general fue un espectáculo muy profesional, excelentes músicos y una ejecución preciosa del baile. Me emociona mucho ver este tipo de presentaciones, sobre todo cuando están bien hechas, porque me hace pensar en lo felices que son esos bailes, en cómo reflejan un imaginario del mexicano que, pues, no existe pero es lindo pensar que sí (herencia de la época de oro del cine). Además el colorido es verdaderamente alucinante. Ojalá que entre el público haya habido extranjeros, creo que alucinarían con un espectáculo como este.

colores!

Y como quiera me quedé sin derviches :(

concierto lacrimoso

La última vez que había visto a Lacrimosa fue en el Escena, por allá del… ¿2000? tengo pésima memoria, pero más o menos por ahí anda la fecha. Recuerdo que me la pasé bien, aunque me hubiera gustado estar más cerca del escenario, pero desde donde estaba se veía perfecto y suficiente como para que Tilo me impresionara positivamente. El lugar era agradable y efectivo para conciertos de formato mediano, más grande que el Iguana pero no tanto como el Fundidora (ya sé que se llama coca cola, pero me niego a llamarle así). Pero con la desaparición de este lugar (¿qué fue de él?) nos quedamos sólo con espacios o muy pequeños o muy grandes. No que me desagrade el iguana, me gusta mucho, pero definitivamente Lacrimosa no es una banda que se pueda presentar ahí.
Primero y más obvio que nada, la gente NO cabe. Lacrimosa es tan… famoso (por decirle de alguna manera) que la horda de fans que tiene no caben ni de chiste ahí. Eso lo sospechamos desde un principio, pero lo confirmó el hecho de que se terminaran los boletos un par de días antes del evento, cosa que… bueno, es raro que suceda. Luego, la macrofila afuera del lugar en cuestión no sé desde qué hora, y el tiempo que tardó en entrar (calculo una hora, más o menos). Cuando entré, casi se me caen los calzones de la impresión: el área de conciertos estaba absolutamente LLENA. No cabía un alma, y lo digo en el sentido menos figurado de la expresión. A codazos avanzamos unos tres metros dentro de la masa compacta de gente, coloqué a mi prima en un pequeño escaloncito para que alcanzara a ver algo, y yo me quedé de pie a su lado, abajo del escalón, con el Piantado cuidando inútilmente que yo no fuera aplastada. Aguanté veinte minutos. Veinte. Sudé tanto que mis calcetines terminaron oliendo al perfume que me puse en el cuello, y sentía las gotitas escurrir en mi espalda. Ugh. Llegó un momento en el que sentí que me faltaba el aire, veía más lucecitas de las que había en el escenario y cuando trataba de inhalar, agarraba puro aire caliente y apestoso. Basta, dije, no voy a soportar dos horas de esto. Entonces salí de esa inhumanidad y me senté en una barra, a observar el concierto desde afuerita.
Concierto que, a riesgo de que me acribillen algunos fans empedernidos, no fue la gran cosa.
Empezaron con las rolas viejitas, algo que normalmente no se espera cuando un grupo trae gira por disco nuevo. Por ejemplo, “Halt Mich” fue interpretada en la primera mitad del concierto, cuando yo la esperaba en el encore. En esta canción fue cuando nos dimos cuenta que el micrófono de Anne no funcionaba. Y bueno, el resto de las canciones no cantó que digas tú “ooooorale qué chido!”. No sé si era el audio que estaba medio chafo, o realmente el grupo sonó acartonado, igual que siempre, nada novedoso. Aburrido. Aunque claro, había muchísima gente ahí que estaba lejos de estar aburrida. Pero esto es sólo mi opinión.
Hubo en punto en el que dije “no manches, que ya se acabe”. Duró en total como una hora con cuarenta minutos, mas la media hora que tardó toda la gente en salir (¿por qué no abrieron la puerta de atrás del área de conciertos? ¿por qué pusieron el stand de artículos promocionales justo en la salida? ¿qué acaso querían crear caos intencionalmente?) y bueno, para mí, ese concierto estuvo leeeeejos de valer los 400 pesos que costó. Digo, a mi me gustaba Lacrimosa, y creo tener el conocimiento suficiente para poder decir si algo suena bien, independientemente de mis preferencias musicales. Con todo y eso, el concierto dejó mucho qué desear en varios aspectos y pues, los que tenemos dinero para pagar entradas no estamos para tolerar incomodidades.
Jajaja soy una vieja vieja.

hoy a las 8 en la fil

Martes 16 de octubre de 2007, de 8 a 9pm
Taller básico: You blog me all night long
Descripción: Qué es un blog y por qué debes tener uno.
Impartido por Issa Villarreal y Susana Ruiz.
@ Sala I de Feria del Libro en Cintermex
Monterrey, Nuevo León
Evento gratuito

la fil

Mañana empieza la feria del libro en Monterrey. Soy una maldita suertuda: iré gratis a ver a Bosé, gratis a ver a Lacrimosa y después de pagar mis impuestos (a tiempo, porque nadie quiere recargos) podré gastar todo lo que quiera en libros (con sus límites). Aunque, curiosamente, mientras mayor es mi poder adquisitivo (cálmese lanuda), menos dinero me gasto en la feria. ¿Por qué? en verdad no lo sé. Supongo que ya no llego con torres de libros a mi casa, porque soy mucho más “picky”, melindrosa y coda. Ya no compro cualquier edición, ni cualquier traducción, ni cualquier presentación. Ahora la edición debe ser comentada, traducida por Borges y en pasta dura. Si incluye estudio preliminar, mejor.
Por supuesto, exagero, pero por ahí va la cosa. Además, muchos de los libros me parecen estúpidamente caros, digo, los consigues más baratos por internet. No tengo en mente algo en particular, pero si logro encontrar el Diccionario Jázaro que estúpidamente no compré el año pasado en Colofón, seré ultrafeliz.

Además, este año le ayudaré un poquito a Issa en un taller sobre blogs (aka “blogs for dummies”) así que vayan vayan a todos los eventos de las Jornadas sobre la cultura de expresión en línea, sobre todo al taller donde acompañaré a Issa el martes 16 a las 8 en la sala I.