nieve

Creo que no se alcanza a ver mi cara de felicidad, pero esta fue la primera vez en mi vida que vi así de nieve. De esto hace casi cinco años.


Praga está en mi lista de “ciudades a las que debo regresar”.

la bandera de la nostalgia

Can me envió, para mi cumpleaños, un paquete lleno de tesoros. Delicias turcas, helva, dulces, música y una mascada con un diseño muy tradicional en Turquía. La mascada en cuestión es azul marino y tiene un diseño floral, y la uso sólo en ocasiones especiales.

Hace algunos días tuve un sueño.

Soñé que despertaba en mi cuarto y la gran ventana no tenía cortinas. Usualmente tiene unas cortinas negras que dejan pasar poca luz; por eso, cuando desperté y sentí tanta luz a través de los ojos me pareció muy extraño. Abrí los ojos y miré hacia la izquierda. Por la ventana entraba una luz muy extraña, era como esa luz que se filtra por entre las nubes en un día nublado, que hace que el verde se vea extrañamente más verde. Pero también percibí un viento más o menos fuerte, que doblaba las ramas de los árboles que alcanzan a verse por la ventana.
Entonces me dí cuenta de que alguien había atado mi mascada a la protección de la ventana. Desde adentro veía cómo la mascada ondeaba en el viento, azul marino contra el cielo nublado. Lo primero que pensé es que seguramente la había perdido y alguien la había puesto ahí para que yo la viera. ¿Pero quién? ¿Cómo sabían que era mía, si casi no la he usado?
Mientras la miraba, todavía adormilada, me invadió una sensación de pérdida. No del objeto, ese se encontraba ahí, sólo era cosa de que saliera y lo desatara. Más bien de falta, de nostalgia, de algo muy bello que estaba siendo removido (por el viento) y que para mí estaba lejos, pero no inalcanzable. Es curioso que haya soñado exactamente ese trapo y no otro.
Luego desperté, pero en mi cuarto ya había cortinas.

Free Bird

Queridos y queridas: Finalmente sí pude bajar/subir Free Bird. Está *casi* completa. Enjoy :D

skynyrd nation


ls

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El fin de semana antepasado tuve la oportunidad de ver en concierto a Lynyrd Skynyrd. Mi papá tuvo la buenaondez de invitarnos a toda la familia, así que nos lanzamos a Houston al Rock&Shop Tour, como posteriormente fuera bautizado nuestro viaje exprés.

Así que ahí estábamos en el concierto los cinco mexas perdidos entre puro motorcycler (que según no es lo mismo que biker) pero neta, había chingos y chingos y millares de chingos de motos. Harley Davidson para donde quiera que voltearas, en las motos y en las camisetas y en toda la parafernalia.


motos
Magentuosa, medio que posando entre las motos.

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Chaparreras de cuero, colitas de zorro anudadas a la parte trasera de algunas motos (y de algunos traseros femeninos). Paliacates, sombreros, camisetas de Jack Daniel’s, águilas, américa, estrellasfranjasrojasyazules. El olor a puro y a alcohol. Todo el espíritu sureño concentrado en esa noche en Galveston, Texas.
El concierto, la verdad, estuvo con madre. Tanto las nuevas como las viejas canciones fueron abundantemente agradecidas por el público (pero más las viejas, claro).
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ls2

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Lix, Duque y queridos lectores: de verdad, les grabé Free Bird. Pero como está tan larga, mi cámara jotilla no quiere bajar el video y ahí está, eternamente atorado desde hace más de una semana… y estaba esperando a poder bajarlo para luego hacer el post, pero no, ná de ná. Así que, con dolor de mi corazón, tendrán que conformarse con el cachito que les traje de Sweet Home Alabama.



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Todo estuvo de super lujo.

love

Estoy comprando poco a poco los discos remasterizados de The Beatles. Por eso, me encuentro escuchando en este momento el white album y mientras mi mente lucha por evadirse de la tarea que estoy haciendo (contra reloj, además) me acordé de algunas escenas del Cirque du Soleil en el show de Love: el único show circense al que la gente va a llorar en lugar de a reírse :)
Y cómo no hacerlo, si es pura emotividad en movimiento, a colores y con música de los Beatles. Lo bueno es que en la oscuridad de los asientos todos podemos moquear agusto sin que nos juzguen.
Pero bueno, el punto es que ahí no se pueden tomar fotos, ni grabar ni nada, pero en youtube encontré un fragmentito de una de mis partes favoritas.

While my guitar gently weeps

Hay otras más, pero las buscaré cuando no esté tan ocupada como ahorita :P

yo conozco a su presidente…

Allá por enero de 2002, tomé un taxi del aeropuerto de Madrid. Iba rumbo a mi depa. Recuerdo que era muy temprano por la mañana, yo no había dormido en todo el viaje y para colmo de males, estaba super depre porque… pues porque no sé, estaba depre, había regresado sólo para mis exámenes finales. Sabía que me quedaba poco tiempo allá, que extrañaba acá, y total que no se podía estar bien en ninguno de los dos lados. Además el tema de la escuela me agobiaba (cuando no) porque los sistemas de evaluación son diferentes, etc.
El punto es que tomé un taxi.
El taxista me preguntó que de dónde era. Le dije que de México. La reacción de él fue muy cálida, dijo que los mexicanos éramos sus hermanos, que teníamos un país muy bello…
-Y además de eso, yo conozco a su presidente… El otro día un señor muy alto me detuvo en la calle, allá por cúcara mácara (no me acuerdo dónde), frente al hotel perengano. Cuando se subió vi por el retrovisor su bigote, y con ese su acento muy peculiar me dijo que lo llevara a La Vaca Argentina de tal calle (un restaurante). Yo lo miraba mucho, luego le vi las botas… y entonces le dije “yo a usted lo conozco…” y me contestó que hiciera como si no, que no le dijera a nadie que se andaba escapando de la guardia porque quería ir a comer con unos amigos. Que ni su mujer sabía dónde estaba. Yo hice el gesto de guardar silencio y lo dejé frente al restaurante. Muy simpático el hombre. Una voz muy fuerte.

Me pareció simpatiquísima la historia. Además el señor la contaba con muchos detalles que ya no recuerdo, una plática que tuvo con el señor presidente (de aquel entonces) sobre el país. No me pareció que estuviera mintiendo, todo sonaba muy coherente. Y en todo caso no importa, ese día el taxista supo exactamente qué decirme, además de esa historia que me hizo reír mucho. Me habló de sus hijos que estaban estudiando en EEUU, medicina en Houston, me parece. Se notaba que los extrañaba mucho. Me habló de lo orgullosos que se sentían él y su esposa por sus logros, de lo mucho que los querían. De que seguramente mis padres se sentían igual de mí, que no tenía por qué estar triste. Que iba a triunfar.
Seguramente me decía esas cosas pensando en sus hijos. En ese momento agradecí que el trayecto fuera tan largo, y cuando llegué a casa -vacía, porque mi roomie todavía andaba en México- y subí mis maletas llenas de latas y sobres de salsa que mi mamá y mi abuela me habían dado, me sentí mejor. Llamé a Lisa, quien me encontró todavía un poco melancólica, y después de abrazarme fuerte me dijo: GUAPA: ¡SEGUNDAS REBAJAS! y no me dio tiempo ni de decir “pero” cuando ya íbamos rumbo a Sol para gastar dinero en ropa rebajada. Yo me compré un sombrero de lana que todavía uso, al que le tengo mucho cariño.
Como a ese taxista del cual ya no recuerdo el nombre ni mucho menos la cara, pero le estoy por siempre agradecida.
He tenido suerte: en mis viajes siempre resulta un éxito el hecho de que soy mexicana :)